El señor Presidente de la República, doctor Leonel Fernández, ha ordenado que se revisen los estudios para la instalación de dos plantas para la elaboración de cemento, las cuales han sido objeto de encendidas protestas, tanto de parte de los ecologistas opositores a las mismas, como de los residentes, los cuales han visto en estas industrias fuentes de trabajo para paliar la precaria situación económica que tienen en ambas zonas marginales.

La que ha suscitado la mayor oposición de ambas ha sido  que el Consorcio Minero Dominicano obtuvo el permiso de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA) para ser instalada en la comunidad  Gonzalo, Monte Plata, muy aledaña a la zona protegida del parque nacional de Los Haitises. En esta olvidada comunidad se han enfrentado, por un lado los que necesitan fuentes de trabajo y creen que con esta fábrica sus males se aliviarán y, por el otro lado, los que creen verdaderamente que el sistema ecológico de Los Haitisis, en donde se encuentra la mayor reserva de agua potable del país, será seriamente afectado por la contaminación que se producirá en la elaboración de cemento.

De otra parte, la compañía Isabela Cement, que se propone instalar una fábrica para producir cemento cerca del lugar del primer establecimiento en el Nuevo Mundo, La Isabela (hoy conocido por El Castillo), ha logrado el apoyo de las comunidades aledañas de Novillero, Tasajera, Candelón, Barracón, La Culebra, La Mara, El Estrecho, Dieguito, Ranchito de Los Vargas, El Higo y Belloso, para que la misma sea una realidad y aporte fuente de trabajo en una zona muy deprimida. Sin embargo –los ecologistas, que de paso no han hecho nada para que el sitio histórico de La Isabela no acuse un grado de deterioro in extremis- se oponen porque eso, según el criterio de los mismos, sería condenar la zona a un deterioro acelerado de nuestro patrimonio histórico-cultural.

El señor Presidente anunció que había encargado al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la República Dominicana para determinar la factibilidad de estas fábricas de cemento. El PNUD seleccionó al ex ministro de Medio Ambiente de Colombia, Juan Mayr Maldonado para efectuar dicha evaluación y rendir un informe sobre si afecta el medio ambiente o, por el contrario, procede su construcción. Por la vasta experiencia de este experto, no dudamos que su informe será decisivo para la decisión final del señor Presidente, aunque de ser negativa, podría traer una fisura entre el secretario de Semarena, doctor Jaime David Fernández Mirabal y el Gobierno.

La petición que elevamos en nuestro título va en el sentido de que también el experto colombiano analice y determine el grado de contaminación que para el río Higüamo y la provincia de San Pedro de Macorís, representa la fábrica de cemento CEMEX a la orilla de esta importante fuente acuífera. Es más, las barcazas que continuamente surcan el río y que transportan el clinker desde el muelle hasta la fábrica, han cambiado completamente la topografía de la zona y la contaminación se observa de tan lejos, que un amigo turista me espetó: “Carajo, cómo en tu país se permite esta atrocidad de instalar una fábrica de cemento a orillas de tan importante río”.  Solamente pudimos exclamar: “te prometo que lo escribo y haré la denuncia pública y aquí está externada su queja”.