En el 98 aniversario Román Jáquez cita grandes transformaciones en la JCE

Tras conmemorar ayer el 98 aniversario de la Junta Central Electoral (JCE), su presidente Román Jáquez Liriano, manifestó que el gran desafío de ese órgano es rescatar la confianza de la sociedad dominicana, ya que sin ella peligra la democracia.

Precisa que cuando la desconfianza se hereda, la confianza entonces se debe ganar en base a acciones transparentes, respeto a la legalidad, irrestricta independencia con carácter y firmeza y apegados a la equidad.

Explicó que en los principales estudios sobre organismos electorales en América Latina y el mundo, la confianza es uno de los factores que resaltan para ser enfrentados como aporte de una desafección que puede no solo erosionar los órganos y destruirlos, sino a todo el sistema.

“El compromiso es mayor, en este sentido y cada segundo cuenta para su recuperación porque no hay modelo de gestión que funcione en desconfianza”, sostuvo en un mensaje leído al final de una eucaristía en la Catedral Primada de América, oficiada por el arzobispo Francisco Ozoria Acosta.

Ofreció gracias al pueblo dominicano por el voto de confianza, al tiempo que señaló que la desconfianza electoral se refiere a la calidad de las elecciones, precisamente la relación entre valores y práctica.

Citó los tres compromisos fundamentales de la JCE: las asambleas electorales para la celebración de elecciones y de registro electoral, administrar el registro civil y la cédula de identidad y electoral.

En cuanto al registro civil y los servicios que en él se ofrecen, sostuvo, que el pleno está comprometido en modernizar todo su accionar, crear mayores y mejores oportunidades de acceso a servicio, derribar burocracias excesivas, garantizar el registro y de identidad, implementar herramientas novedosas y ágiles como el proyecto de ETLA que ya se está ejecutando y que en este 2021 esperan tener cobertura a nivel nacional e internacional.

El pleno de la JCE cree en la inclusión y para ello ofrece oportunidad e incorpora personal con talentos y habilidades especiales y a través de sus aportes pretende trazar las pautas a fin de que se generen mayores y mejores oportunidades para todas las personas que poseen capacidades diferenciadas o capacidad funcional a la hora de elegir y ser elegible.

Indicó que la JCE trabaja día y noche en la elaboración de planes y proyectos con el apoyo de la OEA, IFES y Cappel para el fortalecimiento de su institucionalidad y para el fortalecimiento del sistema de partidos políticos.

Aseguró que el órgano acompañará a los partidos, agrupaciones y movimientos políticos en su fortalecimiento, entendiendo el rol que juegan en la democracia, debido a que su debilitamiento es proporcional a la desafección y a la apatía. Recordó lo que dijo el pleno recientemente: “Los ejemplos sobran en los cuales el vacío generado por el colapso de los mismos ha provocado personajes que han conducido sus países a la frustración y al caos”.

Jáquez Liriano indicó que dentro del proceso de fortalecimiento se encuentra en la fase de discusión interna de propuestas de adecuación a las leyes 15 y 19 y 3318, a los fines de corregir distorsiones jurídicas, ajustarlas a lo dictado por varias sentencias en las altas cortes y que las mismas permitan garantizar elecciones transparentes y apegadas a las normas.

ZOOM

Ser imparcial
El arzobispo Francisco Ozoria Acosta recordó a la JCE que ese órgano es el árbitro del juego social y democrático del país, por lo tanto necesita luz y la verdad sin maquillaje. Considera que existe esperanza y confianza, pero que hay que orar para que el órgano electoral no defraude al pueblo dominicano. Recordó que siempre en las instituciones hay elementos que hacen daño, como el egoísmo y el partidismo, que buscan beneficios para «lo mío, para mí grupo», lo que no puede pasar en la JCE. Advirtió que al momento que haya favoritismo pierde el sentido de su misión.