El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, decidió ayer callar ante la avalancha de críticas que continúan haciéndole sectores de oposición a ese organismo tras los resultados de los comicios congresionales y municipales, afirmando que la conducta suya y la del organismo que dirige habla por sí sola.
Dijo que no tiene nada más que decir sobre el proceso, porque en este momento el papel a jugar corresponde a la Cámara Contenciosa.
Castaños Guzmán respondió así a los periodistas que le preguntaron su parecer sobre una campaña que habría en contra de la JCE y específicamente contra los miembros del organismo.
«Yo pienso que, por ejemplo, en el caso mío, y pienso que en el de la Junta también, defenderse no tiene ningún sentido, porque a uno lo defiende o lo condena su conducta, es la conducta la que habla; yo no tengo absolutamente nada de que defenderme», fueron sus palabras.
Descrédito del proceso.
El presidente de la Cámara Contenciosa, Mariano Rodríguez, descartó que exista algún plan para desacreditar a los miembros de la JCE, porque el país conoce bien su forma de proceder.
Dijo que particularmente puede hablar por la cámara que preside y que es la que se encarga de la justicia electoral, la cual, afirmó, ha actuado con imparcialidad en todos los casos que ha juzgado.
El pueblo es muy inteligente; no creo que haya un plan para desacreditar a los jueces, tal vez para desacreditar el proceso, pero no a los jueces, manifestó Rodríguez.