El presidente Danilo Medina llamó ayer a que con sentido de corresponsabilidad los países cuyo desarrollo y hábitos de consumo han generado cambios en el clima contribuyan en forma voluntaria y den ayuda técnica, tecnológica y financiera a los países más vulnerables.
Expresó en la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que no es solo ayuda financiera, que implica cooperación técnica y tecnológica, pues sin éstas, la asistencia financiera resulta insuficiente.

Consideró motivo de alegría que naciones a las que se había pedido un liderazgo a la altura de su responsabilidad, han mostrado al fin, tener la voluntad política necesaria para revertir la peligrosa tendencia.

Dijo que es fuente de optimismo la adopción de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con sus 17 objetivos y 169 metas, que conforman una hoja de ruta para responder a los desafíos más importantes de la humanidad.
Expresó que entre otras cosas, confía en que la adopción de esos objetivos permita a los Estados del Caribe, contar con un necesario sistema de evaluación estandarizado, para comparar experiencias y ver qué iniciativas funcionan mejor en la región.

Aseguró Medina que hay motivos de optimismo en la escena internacional, aunque los titulares de los periódicos revelan que, en este momento, tanto el Caribe y América Latina, como el mundo enfrentan importantes retos, e incluso graves emergencias.

“Para nosotros, los países del Caribe, esto es muy importante, porque las consecuencias del cambio climático son un desafío a nuestra propia supervivencia”, manifestó.
Como puntos positivos citó los términos propuestos en la Declaración de La Habana sobre el impacto negativo del cambio climático en el mar Caribe, lo que constituye una clara muestra de que hay voluntad política de actuar.
Medina reiteró el llamado a consensuar una definición y un reconocimiento internacional definitivo, del mar Caribe como “Área Especial”, en el contexto del desarrollo sostenible.
Advirtió que, como señala esta declaración, son muchos los retos que la región enfrenta y que es obvio que su dimensión resulta diferente para cada uno de los miembros de la AEC, por las asimetrías en término de tamaño y de recursos, por lo que fortalece la entidad.

Significó que el país reitera su apoyo a las iniciativas de la organización para fomentar el comercio regional, con la reducción y eliminación gradual de obstáculos al comercio y para hacer más eficiente el transporte marítimo y al proyecto de movilidad de personas de negocios, para facilitar la interacción y vinculación intra-regional del comercio y las inversiones.

Mas, cree que estas iniciativas deben complementarse con un esquema arancelario preferencial entre los miembros de la AEC.