Presidente Medina critica en Cádiz el neoliberalismo; dice se necesita nuevo modelo de desarrollo

<STRONG>Presidente Medina critica en Cádiz el neoliberalismo; dice se necesita nuevo modelo de desarrollo</STRONG>

“Hemos aplicado, con disciplina digna de mejores propósitos, las recetas que nos prometieron prosperidad económica con crecimiento estable. Creímos en quienes nos aseguraban que, gracias a manos invisibles, reduciendo el papel del Estado, privatizando los servicios básicos, y liberando los mercados, la riqueza se derramaría de forma espontánea sobre nuestros pueblos”, dijo hoy Danilo Medina.

Durante su intervención en la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el presidente de la República, afirmó que América Latina ha sufrido las consecuencias de concepciones económicas que privilegian el mercado y la acumulación de riquezas, antes que el bienestar y la calidad de vida de las poblaciones. “Que pusieron la competencia desregulada por encima de la solidaridad”.

Medina señaló que las consecuencias de esas prédicas y prácticas fueron devastadoras. “No solo se incrementó la pobreza y la exclusión social. En mi país, por ejemplo, en apenas dos años de la primera década de este siglo, se elevó en un millón y medio la población empobrecida, y se acorraló a las clases medias, condenándolas a cubrir con el presupuesto familiar los servicios esenciales y a buscar soluciones individuales a problemas que deberían ser asumidos por la sociedad y el Estado en forma colectiva”.

Advirtió que ante una nueva crisis mundial no se pueden repetir los errores del pasado. “Necesitamos concentrar nuestros esfuerzos y capacidades en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo. Que privilegie desarrollar sistemas educativos incluyentes y con calidad, para que nadie quede  marginado de las capacidades y oportunidades necesarias para producir y consumir con dignidad. Necesitamos sistemas de salud y de protección social que puedan garantizar que la enfermedad no será más la ruina de la familia, y que la salud no será más un privilegio de quienes pueden pagarla. Que la seguridad de las familias y comunidades y de los bienes y propiedades, no estará más en entredicho”.

El mandatario abogó por  un modelo de desarrollo en el que el Estado pueda asumir como principal responsabilidad garantizar la calidad de vida sin discriminaciones ni exclusiones y al mismo tiempo promover el crecimiento  y las estabilidad de las economías.

“La columna vertebral de este nuevo modelo de desarrollo está en concentrar los esfuerzos en fortalecer  aquellos sectores de nuestras economías con mayor potencialidad de generar puestos de trabajo dignos, entre ellos las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y otras formas de economía solidaria.  Que el trabajo digno no sea más una aspiración frustrada para la legión de jóvenes que deambulan en búsqueda de una oportunidad  sin encontrarla”, expresó.

Dijo, además, propugnó por que el nuevo modelo propicie la capacidad productiva de cada uno de los países y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, la agropecuaria y la economía solidaria.

“Ante la crisis mundial actual renacen las prédicas de reducir la inversión social. En esta ocasión, al renovar los vínculos que han unido a nuestros pueblos y gobiernos iberoamericanos, reiteramos nuestra convicción de que la economía debe estar al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía”, indicó.

Sostuvo que mejorar la calidad de vida de todos, pero muy especialmente de los que menos tienen, es la base para elevar la capacidad de consumo y de producción, protegiendo, además, el medio ambiente. “Es nuestra única posibilidad de expandir la economía y lograr un crecimiento sano que no vulnere más la cohesión social”.

Medina concluyó así: Lo dije en mi país y, si me lo permiten, quisiera decirlo ahora, ante todos ustedes: Es hora de mostrarnos a la altura de nuestros pueblos y de sus sueños, de sus esperanzas y sus ilusiones. Es hora de hacer lo que nunca se ha hecho.

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