SANTIAGO. El presidente de la República, Danilo Medina, encabezó la ceremonia  de la octava entrega del Premio Nacional a la Calidad y Reconocimiento a las Prácticas Promisorias. El Gran Premio le fue entregado al Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA).

El jefe del Estado entregó, además,  las medallas de oro otorgadas a los hospitales Traumatológico Ney Arias Lora y Traumatológico y Quirúrgico Profesor Juan Bosch.

También  hizo entrega de medalla de plata a la Superintendencia de Pensiones, y de bronce al Centro de Excelencia República de Colombia y al Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).

La Dirección General de Carrera del Ministerio Público, la Dirección de Auditoría y Control del Ministerio de Educación y el Departamento de Gestión de Servicios al Ciudadano, de la Secretaría General del Ministerio Publico recibieron reconocimientos por la implementación de prácticas promisorias.

El acto,  que se   celebró en el Teatro Universitario de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucamaima),  fue organizado por el Ministerio de Administración Pública, como parte de la celebración de la Semana de la Calidad.

La ceremonia dio inicio puntual con las palabras de bienvenida a cargo de monseñor Agripino Núñez Collado y el director ejecutivo de la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad (Fundibeq), Juan Luis Martín Cuesta.

El embajador de Costa Rica, José Torres Castro, destacó la eficacia y la responsabilidad que se ha hecho en la gestión pública tanto de República Dominicana como en su país. “Es una tarea difícil, pero se puede, demostrando que con esfuerzo y compromiso se pueden lograr cambios”, dijo Torres Castro.

Al hablar durante el acto, el ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, explicó que el objetivo de estas iniciativas es incentivar a las entidades públicas  a que desarrollen buenas prácticas para elevar la calidad de los servicios y lograr una mayor satisfacción de los ciudadanos.

Dijo que esto constituye un aliciente para las instituciones del sector público, que deben trabajar para cumplir con las metas que el Gobierno estableció con el fin de elevar la calidad de los servicios públicos a través de acciones y proyectos que hagan más eficientes los procesos, citando como ejemplo la reciente implementación de la Ventanilla Única de Inversión.

Al teatro se dieron cita, además de empresarios, estudiantes y miembros de las instituciones que participaron en el premio,  los ministros de la Presidencia, José Ramón Peralta, y  de Interior y Policía, José Ramón Fadul;  el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito; el senador de la provincia de Santiago, Julio César Valentín; la gobernadora provincial, Aura Toribio, y el alcalde municipal, Gilberto Serulle.

El Premio Nacional a la Calidad y Reconocimiento a las Prácticas Promisorias en el Sector Público fue instituido por el Poder Ejecutivo en el año 2005, mediante decreto 516-05, modificado mediante   el decreto número 211-10.

La iniciativa utiliza el Modelo Marco Común de Evaluación (CAF) por sus siglas en inglés (Common Assesment Framework), con el objetivo de promover la autoevaluación de los organismos públicos, a fin de implementar técnicas de gestión de calidad y mejorar las actuaciones de cara al servicio de los ciudadanos.

El jurado del Premio Nacional a la Calidad y Prácticas Promisorias está compuesto por representantes de los sectores público y privado, siendo presidido por   Saúl Abreu, de la Asociación para el Desarrollo Incorporada (Apedi), de Santiago.

También forman parte del organismo Isabel León y Wadi Canó, de manera individual; Laura Castillo, subdirectora Técnica del Consejo Nacional de Competitividad, y Luis Villaverde, de la Dirección de Proyectos de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), entre otros integrantes.

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Descentralizada. La ceremonia de la octava entrega del Premio Nacional a la Calidad y Reconocimiento a las Prácticas Promisorias se efectuó en  Santiago, por primera vez   fuera del Palacio presidencial, como una forma de descentralizarla y   para agradecer a la región del Cibao por el apoyo e impulso que ha ofrecido a la premiación en los ocho años que lleva realizándose. El acto se celebró en el teatro de la Pucamaima.