Presidente Medina, proteja y desarrolle la Bahía de Samaná

Presidente Medina, proteja y desarrolle la Bahía de Samaná

El ecosistema de la Bahía de Samaná ha venido siendo degradado de manera muy negativa por la acción depredadora del hombre y por efecto de la contaminación que se produce por la sedimentación de ríos y cañadas que desembocan en la bahía. La sedimentación ha venido cubriendo el fondo marino, en tal magnitud que es muy probable que en pocos años este fenómeno llegue a las principales playas, como Cayo Levantado, lugar donde permanentemente asisten turistas dominicanos y extranjeros a disfrutar de un buen baño y también a contemplar el espectáculo de las ballenas jorobadas que nos visitan por ese lugar, al final de cada año.
El problema citado ha afectado la fauna marina tan gravemente que: peces de variadas clases, el camarón, la langosta, el lambí, el bulgao, la almeja, entre otros, antes abundantes hoy escasean. Este panorama unido a la pesca indiscriminada con el procedimiento del chinchorro y la mezcladora, han herido de muerte la vida marina de la otrora hermosa y rica Bahía de Samaná, patrimonio de la humanidad. Esta situación afecta negativamente los ingresos de muchas personas de las comunidades de Santa Bárbara de Samaná, de Sánchez, de Sabana de la Mar, de Miches y también de Los Haitises.
Como si fuera poco, ocurre ahora que uno de los mejores puertos de mar construido en el país, con el debido calado, en Arroyo Barril, el Ministerio de Medio Ambiente y la Autoridad Portuaria pretenden convertirlo en un almacén de barcos viejos para dar mantenimiento, reparar y más adelante desguazar dichos barcos.
Recientemente una cantidad de barcos de las mismas características, de manera oportuna y responsable fueron retirados del río Ozama en la capital de la República, por decisión del Ministerio de Medio Ambiente, debido a la contaminación que producían.
Preocupa, sobremanera ahora, que desde el litoral gubernamental, representado por los referidos departamentos que, en vez de evitar el gran desatino señalado, hacen todo lo contrario, otorgando (aparentemente) una concesión privada para el negocio de chatarras, el cual de materializarse resultaría perjudicial para el turismo de la zona.
Parece que desde el sector gubernamental entienden que la comunidad y el puerto de Arroyo Barril deben ser utilizados como basurero tóxico. Ya anteriormente se había aprobado el descargo, en ese lugar del peligroso material tóxico denominado “rock-cash”, que afectó, además del ecosistema, a la salud de muchas personas del lugar, algunas de las cuales todavía padecen del mal.
Debemos recordar que el pueblo de Samaná unido, después de haberse cansado de esperar, obligó al gobierno del doctor Balaguer a cumplir una promesa de más de 15 años de remodelar el aeropuerto de Arroyo Barril; más recientemente se trató de imponer un peaje en la sección El Catey y, pese a que se construyó, el pueblo unido, impidió su operabilidad; igual ocurrió con la creación de un basurero en la comunidad de Juana Vicenta, en Santa Bárbara de Samaná y, también el pueblo unido, evitó su realización.
Frente al panorama descrito, el pueblo de Samaná unido, con sus organizaciones y sus autoridades: el gobernador, el senador, los diputados y los alcaldes, estamos obligados a movilizarnos de manera firme, oponiéndonos a que se desnaturalicen los objetivos del puerto de Arroyo Barril, convirtiéndolo en un basurero tóxico de gran peligro.
El puerto de Arroyo Barril debe ser utilizado para fines totalmente diferentes al de mantenimiento, reparación y desguace de barcos viejos, porque esos procesos también traerán a la Bahía el amianto, el plomo, la pintura tóxica, que pueden producir en las personas cáncer digestivo, del pulmón, del pecho, del abdomen, entre otras enfermedades no menos catastróficas. Este puerto se construyó, de terminantemente para la recepción de buques de transporte de turistas y cargas de mercancías destinadas al mercado de la región del Cibao principalmente.
Con el debido respeto a la investidura del presidente constitucional de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, le solicitamos que disponga la inmediata cancelación de la concesión del puerto de Arroyo Barril otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente y la Autoridad Portuaria; que se rehabilite dicho puerto para facilitar el transporte turístico y de carga; que se mejoren las instalaciones y se adquieran los equipos necesarios para esos fines; que se creen incentivos financieros e impositivos que posibiliten el interés de inversionistas para el transporte por Ferry en la Bahía de Samaná que la conecte con Sánchez, Sabana de la Mar, Miches y Los Haitises; que disponga la recuperación de los manglares destruidos en la Bahía, que la mano criminal del hombre ha convertido en carbón; y en síntesis, señor Presidente, proteja y desarrolle la Bahía de Samaná.

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