WASHINGTON
AP.  El presidente Barack Obama se reunió ayer con el Dalai Lama en la Casa Blanca, lo cual provocó una respuesta indignada de China, cuya cancillería aseguró que el encuentro ha afectado las relaciones binacionales.

  El líder espiritual tibetano —premio Nobel de la Paz al igual que Obama— ha estado en Washington para un ritual budista de 11 días. Miles de tibetanos expatriados se unieron el miércoles a la celebración por el 76to cumpleaños del Dalai Lama, quien recientemente renunció a su liderazgo del gobierno tibetano en exilio.   La Casa Blanca dijo que el encuentro privado de 45 minutos demostró el apoyo de Obama a la preservación de la cultura y los derechos humanos de los tibetanos, además de reafirmar su posición de que el gobierno chino debe establecer contactos con representantes del Dalai Lama para resolver sus diferencias.  

El domingo, China condenó el encuentro, y afirmó que éste daña las relaciones con Estados Unidos, por lo que pidió a Washington poner remedio a la situación.   “Semejante acto ha interferido gravemente en los asuntos internos de China, dañando los sentimientos del pueblo chino y las relaciones chino-estadounidenses”, dijo el vocero de la cancillería de China, Ma Zhaoxu, en un comunicado.   Una oleada represiva china obligó al líder espiritual a huir a la India en 1959. China dice que puede regresar si abandona sus actividades separatistas, acepta que Tíbet es una parte integral de China y reconoce a Taiwán como un provincia china.   Desde horas antes de la llegada del Dalai Lama, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China emplazó a Estados Unidos a cancelar la reunión.   “Nos oponemos de manera enfática a cualquier encuentro entre un funcionario extranjero y el Dalai Lama”, dijo el vocero del ministerio, Hong Lei, en un comunicado publicado en la página de internet de la institución.   “Le pedimos a Estados Unidos honrar su compromiso serio de reconocer a Tíbet como parte de China y oponerse a la independencia de Tíbet”, agregó.   La Casa Blanca realizó la reunión de manera discreta, impidiendo el ingreso a los medios de comunicación. Eligió la Sala de Mapas para el encuentro en vez de la Oficina Oval, reservada para visitas de jefes de estado.   El encuentro se dio menos de 10 días antes de que la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton visite la ciudad de Shenzhen en el sur de China. El vicepresidente Joseph Biden también tiene previsto visitar el país asiático a mediados del año.