El presidente del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, rehusó ayer hablar sobre el destino de los RD$350,000 que habría devuelto la magistrada Awilda Reyes Beltré, y que serían la evidencia de que recibió soborno para variar la medida de coerción al regidor de Pedro Brand Erickson de los Santos Solís, quien guarda prisión acusado de sicariato.

No obstante el asedio de los periodistas por conocer el paradero de ese dinero, si lo guarda el Consejo del Poder Judicial o lo remitió junto con el recibo de devolución a la Procuraduría General, el también presidente de la Suprema Corte de Justicia hizo mutis.

Durante un agasajo a periodistas que cubren la fuente, el presidente de la Suprema Corte se limitó a resaltar la importancia de la prensa para dar a conocer la existencia de cualquier realidad, y su respeto por ella y por los periodistas.

La semana pasada, Germán Mejía manifestó su seguridad de que el sistema de justicia saldrá fortalecido de la crisis por la que atraviesa a raíz de la denuncia del procurador Francisco Domínguez Brito, de la existencia de una mafia a lo interno del Poder Judicial que se dedicaba a negociar sentencias con sicarios, y producto de la cual cinco jueces fueron suspendidos y un consultor renunció.

Actuación correcta. Otro optimista es el magistrado Fran Soto, quien dijo que no descarta que este caso “sirva para mejorar el sistema de justicia en el país”, ya que – a su juicio- el CPJ ha actuado correctamente con aquellas personas que han sido señaladas en actos dolosos.