El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán, le devolvió ayer la pelota al Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, al afirmar que la mala instrumentación de expedientes, la violación del cuidado de la cadena de custodia de las pruebas y el descuido de la legalidad de los procesos antes de llegar a los jueces son las causas que impiden garantizar una verdadera justicia.

Señaló que “es muy fácil” culpar a la Judicatura de emitir sentencias que no siempre complacen a la opinión pública, cuando es obligación de todas las instancias involucradas en el servicio jurisdiccional asumir de manera responsable su rol. Germán recordó que en el proceso de justicia el Poder Judicial es “el último eslabón” y afirmó que aunque existen debilidades, la mayoría de las sentencias que han creado interrogantes a la sociedad han estado apegadas al debido proceso.

El también presidente del Consejo del Poder Judicial reveló que solicitó a la Procuraduría General, a la Policía y a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), “que establezcan las medidas oportunas y prudentes para presentar los casos (a la justicia) con la menor cantidad de errores posibles”. Esto así, porque, según dijo, la correcta administración de justicia respeta el principio de presunción de inocencia, que es una garantía para que los procesos judiciales se realicen apegados a la ética y a la transparencia.