El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, reveló ayer que solicitó a la Cámara de Cuentas auditar el Programa de Modernización de la Jurisdicción Inmobiliaria, en la que dijo existe un “caos”.

Explicó que el proyecto, en el que se invirtieron RD$2,560,258.21 desde 1999, incluía la implementación de cinco sistemas de modernización dirigidos a generar bases de datos; digitalización de documentos e instalación de un sistema GPS. 

Sin embargo,  no ha rendido los frutos esperados y a la fecha solo han sido automatizados  4.82% del total de 170,250 expedientes de los tribunales que reposan en la Jurisdicción Inmobiliaria.

“Como no tengo constancia de la inversión realizada en la identificada Jurisdicción Inmobiliaria y de la manera en la que se hizo, hemos solicitado una auditoría a la Cámara de Cuentas, solicitud con relación a la cual estamos esperando pronta respuesta”, expresó el magistrado.

De hecho, dijo que los técnicos de la institución recomiendan abandonar muchos de los sistemas de modernización, tras observar que “no conducen a una solución”.

Al dictar la conferencia “Retos del Poder Judicial”,  que organizó la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Germán Mejía precisó que los recursos del Programa de Modernización se lograron con dos préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y  aportes de la SCJ.

El presidente de la SCJ manifestó preocupación por el “marcado retraso”  en la emisión de sentencias por parte de los tribunales superiores de tierras, y que 17 de los 24 registros de título no están automatizados.

“He dicho en varias oportunidades que en la Jurisdicción Inmobiliaria hay un caos y que si no lo elimino y hago de ella una entidad eficiente, me consideraré fracasado”, expresó.

En sesión permanente.  La situación a lo interno de la Jurisdicción Inmobiliaria obligó a que el presidente de la SCJ  se declarara en sesión permanente  y aplicara  medidas correctivas como  la remoción de personal, revisión de las estructuras, contratación e inventario de asuntos pendientes.

Otras medidas son el establecimiento de un sistema de seguimiento “día a día” a la Dirección General de Registro de Títulos y a la Dirección General de Mensuras Catastrales,  “para enfrentar el caos y el retraso de los trabajos”, dijo.

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Promesa

Germán Mejía se comprometió a hacer  confiable el sistema inmobiliario, tras destacar la importancia de salvaguardar el bien jurídico de la propiedad de la tierra.

Una meta

Afirmó que su meta es que dentro de un tiempo “que no será muy lejano, pero tampoco mañana” pueda responder si le preguntan que los más de seis mil documentos listos de registro de títulos fueron entregados y que no exista una  mora de los expedientes.