El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), Luis Henry Molina Peña, llamó ayer a los nuevos profesionales del Derecho a hacer un ejercicio efectivo porque de esa labor dependen tanto la libertad como la propiedad, dos elementos fundamentales de la sociedad.
Insistió, dice una nota, en que tienen la gran oportunidad de demostrar que es posible hacer las cosas del modo correcto y que van a los tribunales a buscar justicia como bien mayor.
Manifestó que el Poder Judicial es un entramado de interconexiones institucionales y de personas que tienen por objetivo y mandato dirimir conflictos y aplicar la ley y que el Derecho es una especie de fuerza viva “y se nutre de nuestras acciones diarias: las de los jueces, los abogados, los fiscales y de los demás auxiliares de la justicia”.

“Todas las convenciones, derechos, usos y fuentes específicas del trabajo por la justicia sirven de poco o nada si no son reconocidos por la ciudadanía como un servicio necesario. Pero para esto, deben ser abonados con la conducta de quienes operamos en éste”, dijo.
Afirmó que es con esa labor y su impacto a favor de la sociedad como logran que así sean percibidas, en cumplimiento del mandato de la Constitución y de las leyes y que el abogado debe capacitarse de forma constante, para llevar el Derecho a su máxima evolución a favor de personas y el país.

Hizo estas recomendaciones al juramentar a 251 abogados investidos, en la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia, y en el que estuvo el Pleno.