El primer discurso  de Danilo Medina Sánchez como  presidente de la República se convirtió en una amenaza directa a quienes intenten actos de corrupción en las instituciones del Estado pues   advirtió que será “implacable con los deshonestos, los oportunistas, y los soberbios”.

Luego de colocarse la banda presidencial y jurar   que hará un Gobierno transparente, planteó su firme decisión de  ponerle fin a la impunidad  mediante la lucha contra la criminalidad y la corrupción.

Observado por millones de dominicanos que siguieron su alocución de más de una hora, el economista de 60 años de edad anunció que en los próximos días podrá en marcha la Dirección Nacional de Ética e Integridad Gubernamental, organismo que será responsable de fomentar el comportamiento íntegro en la administración pública  y que sustituirá  la función de  la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción.

Investigarán por rumor público.   Medina Sánchez, oriundo  de Arroyo Cano, municipio de Bohechío, provincia de San Juan, donde ayer sus compueblanos  celebraron su ascenso a la primera magistratura del Estado, afirmó que la Dirección que velará por la ética “tendrá potestad para investigar las denuncias de corrupción por el solo rumor público”.

Podrá  citar, interrogar, requerir informaciones a entidades públicas y privadas y aplicar sanciones disciplinarias, sin perjuicio de las que correspondan al Régimen Ético y Disciplinario de la Función Pública y a la Cámara de Cuentas. Asimismo, garantizó que al  ser designados en altos cargos, todos los servidores públicos deberán suscribir un  Código de Ética, con normas de comportamiento.