El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, consideró ayer la labor del defensor público como una fortaleza para el sistema de justicia penal, en el que no puede existir ninguna persona en estado de indefensión.

Germán hizo esas consideraciones al encabezar el acto de recibimiento a 57 profesionales del derecho, que se integraron ayer formalmente a la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ), como aspirantes a defensores públicos.

El magistrado ponderó el hacer del defensor público como un trabajo que implica sacrificio y compromiso, que presta un servicio social importante, ya que permite que los que no tienen recursos tengan derecho a la justicia eficaz, oportuna y gratuita.
Advirtió a los aspirantes que la nueva función a la que se encaminan es un trabajo en condiciones difíciles, que requiere de integridad y compromiso institucional.
Deficiencia de defensores. A pesar del número de abogados que ingresa a la defensoría pública, la directora de la Oficina Nacional de la Defensa Pública (ONDP), Laura Hernández, dijo que siguen siendo insuficientes para la cantidad de estos servidores que son necesarios en el país.

Con los 57 aspirantes suman unos 202 los defensores. En total se necesitan 450, para llevar el servicio a todo el territorio nacional.

“Estos solo vienen a paliar la gran necesidad que tenemos, pero es lo que nos permite el presupuesto actual”, expresó Hernández.

Opinó es necesario que constantemente se estén abriendo los concursos para llegar al mínimo requerido, y que todos los ciudadanos puedan tener acceso a la justicia, por lo que espera un mayor presupuesto.