BRUSELAS. AFP. Ucrania firmó ayer un acuerdo histórico de asociación con la Unión Europea, que suscitó una dura reacción de Rusia, presionada por la UE para que rebaje la tensión en el este separatista del país.

Después de haber firmado el acuerdo, el presidente ucraniano Petro Poroshenko prolongó otras 72 horas, hasta el lunes, la tregua con los rebeldes prorrusos en la separatista provincia del este, informó el sitio de noticias Ukrainska Pravda. Esta decisión fue tomada tras consultas entre Poroshenko y los altos mandos de las fuerzas ucranianas, a su llegada a Kiev tras la cumbre de la UE en Bruselas, durante la cual se firmó un histórico pacto de asociación política y comercial. La tregua de una semana expiraba ayer.

Poroshenko exigió la liberación de los rehenes, entre ellos los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y poner fin a las infiltraciones de armas y combatientes, reveló una fuente diplomática.

El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Grigori Karasin, advirtió que la firma tendría consecuencias graves para Ucrania. Los dirigentes de la UE dieron a Rusia un plazo de tres días para que tome una serie de medidas concretas para pacificar el este de Ucrania, so pena de más sanciones.

Las medidas concretas que exigen los líderes europeos incluyen la liberación de todos los rehenes, la devolución a las autoridades ucranianas de tres pasos fronterizos, negociaciones sobre el plan de paz ucraniano y un mecanismo de vigilancia de su aplicación.

Un «gran día» para Ucrania y la UE

El rechazo a firmar este acuerdo en noviembre provocó la destitución meses después del entonces presidente Viktor Yanukovich tras una oleada de protestas proeuropeas y el inicio de una insurrección prorrusa en el este del país.

En Rusia, el presidente Vladimir Putin, lamentó la firma del acuerdo. «El golpe de Estado anticonstitucional en Kiev y los intentos para imponer al pueblo ucraniano la elección artificial entre Europa y Rusia empujaron a la sociedad hacia la división y hacia una dolorosa confrontación interna», declaró Putin.

Georgia y Moldavia, también ex repúblicas de la URSS, firmaron ayer el mismo acuerdo con la UE. Rusia teme una llegada a su territorio de productos fabricados en la UE vía Ucrania en detrimento de su producción nacional y estima que Kiev no puede mantener relaciones comerciales privilegiadas al mismo tiempo con Bruselas y con Moscú. Por su parte, Gazprom amenazó con reducir sus entregas a las compañías europeas que suministran gas a Ucrania.

Desde el corte de gas ruso el 16 de junio, Ucrania se ha vuelto hacia Europa para recibir parte del gas ruso que los países europeos importan, a precio menor.