Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
El presidente Leonel Fernández dijo anoche que «si sólo dependiese de nosotros resolver el problema de la crisis energética», ordenaría de inmediato por decreto la disminución sustancial de los precios de los combustibles para felicidad del pueblo dominicano.
Pero insistió en que el alza en los combustibles es un problema de carácter internacional que afecta a todos los países no productores de petróleo, como es el caso de la República Dominicana.
Fernández dirigió un mensaje al país a través de su programa televisado La Agenda del Presidente, en el que valoró el impacto en la economía dominicana del incremento en los precios del petróleo.
«Pero por más poderes que se le atribuyan al presidente de la República, desafortunadamente ese es uno del cual carezco», señaló el mandatario.
Puso como ejemplo que en septiembre del año pasado, los precios internacionales del petróleo rondaban cerca de US$39 el barril, y para septiembre de este año, en US$67, para un aumento cercano al 62%.
El presidente Fernández felicitó al pueblo por la forma cívica y patriótica que dijo ha acatado el conjunto de medidas orientadas hacia el ahorro y el uso racional del petróleo y sus derivados.
Explicó que la crisis energética empezó a gestarse desde el 1999, durante su pasada gestión de gobierno, y desde fines del año pasado y todo este año 2005 ha adquirido una fuerza inusitada.
«De 10 dólares el barril que costaba el petróleo en el 1998 se ha disparado este año hasta alcanzar 70 dólares, lo que está provocando serias alarmas en los centros económicos del mundo», agregó.
Entre los factores que han contribuido al aumento del petróleo citó el incremento del consumo mundial, muy especialmente en los Estados Unidos, China e India.
Además, el impacto devastador del huracán Katrina, que afectó a las plataformas petroleras del Golfo de México y dejó fuera de servicio a 10 refinerías ubicadas en Luisiana, Mississipi y Alabama.
Alberga la esperanza, expresó, de que con la entrada en operación en las próximas semanas de las doce refinerías que han estado fuera de servicio en la región del Golfo de México, en los Estados Unidos, los precios del crudo vuelvan a colocarse a como estaban antes de los huracanes Katrina y Rita.
No obstante, insistió en que hay un problema permanente, derivado de la demanda de petróleo, el país debe acostumbrarse a la idea de que terminó la era del petróleo barato, y que ahora lo que procede es crear una cultura del ahorro y de la austeridad.
«Pues aunque usted como persona tal vez pueda pagar el combustible que consume, nuestro país no puede. Por consiguiente, cada bombillo que apaguemos y cada galón innecesario de combustible que dejemos de consumir, será un beneficio para la República Dominicana», precisó.
MIL MILLONES US$
Dijo que sólo en este año en país tendrá que disponer más de US$1,000 millones por encima de lo que se dispuso el año anterior para el pago de la factura petrolera.
El mandatario dijo que si se calcula esa suma a la tasa de 30 pesos por un dólar, «estaremos hablando de que sólo este año estaremos gastando 30 mil millones de pesos adicionales a los del año pasado por importación de combustible».
Esa suma de dinero influye, dijo, sobre el comportamiento del conjunto de la economía nacional, y muy especialmente sobre el precio de los artículos de consumo de la población.
Insistió en que por cada dólar de incremento en los precios de un barril de petróleo significa para el país UD$50 millones de dólares adicionales al año.
PETROCARIBE
Fernández recordó la firma del Acuerdo de Petrocaribe, que concede al Estado dominicano un crédito de financiación a largo plazo por una parte del combustible importado desde Venezuela.
«Hemos puesto en marcha un programa de ahorro de energía y estamos tratando de aplicar un programa orientado a transformar el parque productor de electricidad hacia las fuentes energéticas más baratas, así como de que se desarrollen fuentes alternativas de generación de energía».
