POR FERNANDO QUIROZ
El presidente Leonel Fernández pidió nuevamente a los legisladores que garanticen la gobernabilidad del país con la aprobación del proyecto de reforma fiscal que cursa en el Congreso Nacional y que busca compensar la disminución de ingresos fiscales que causará la vigencia del tratado de libre y comercio entre el país, Estados Unidos y Centro América (DR-CAFTA, por sus siglas en inglés).

Fernández dirigió un mensaje a través de su programa televisado La Agenda del Presidente, en el que planteó que el gobierno debe compensar el déficit de ingresos debido a la eliminación de la comisión cambiaria, los aranceles y algunos impuestos internos adicionales.

Sostuvo que el gobierno no está pidiendo que se creen nuevos impuestos ni reclama que se le entregue dinero de mas, sino que se asegure el mantenimiento de la capacidad de gasto del gobierno, una capacidad que ve menguada por los compromisos de pago de la deuda externa y por el programa de ajuste que lleva con el Fondo Monetario Internacional que heredó de la pasada gestión.

Recordó que es imperiosa la necesidad «de acogernos» al TLC y la imposibilidad material de que se reduzcan los ingresos del gobierno, lo que llevó a una parte importante de los sectores nacionales a acordar una reforma fiscal.

Expresó que valoró significativamente la actitud del Congreso, de aprobar el TLC, pero pidió que entienda que con esta aprobación se están derogando impuestos que suman RD$32,000 millones.

Ese dinero, dijo, no sólo va al poder Ejecutivo, sino al judicial, municipal, a la Junta Central Electoral, al Congreso Nacional, la Cámara de Cuentas, a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y para cubrir otros gastos prioritarios y necesidades del país.

«Es por esa razón que pedimos al Congreso Nacional que apruebe la reforma fiscal que hoy está en su poder, ya que la eliminación de los aranceles y la comisión cambiaria obliga a producir la debida compensación», dijo Fernández.

Pero es imprescindible comprender, señaló, que para avanzar hay siempre que colocar los intereses del país por encima de las banderías políticas y de las preferencias personales.

«Estoy consciente que en estos momentos nuestro país enfrenta múltiples desafíos. Que los precios del petróleo en los mercados internacionales y la reforma fiscal no son más que dos de esos desafíos», manifestó.

DR-CAFTA

Como se sabe, señaló el Presidente, los productos elaborados en la República Dominicana entrarán al mercado de los Estados Unidos, y también los de El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Honduras, sin pagar impuestos aduanales.

Dijo que la posibilidad de que los productos de origen dominicano entren en los Estados Unidos y Centro América asegura el empleo a más de 180,000 dominicanos que en la actualidad trabajan en las empresas de zona franca.

«Y esto es así, porque si el Congreso no hubiese aprobado el tratado, o este tratado no se pudiese poner en práctica, las empresas ubicadas en las diferentes zonas francas no estarían en condiciones de competir con las empresas de otros países», precisó el Presidente.

El TLC, señaló, abre también las puertas para que nuevas empresas se instalen en el país, como son los casos de Sarah Lee y Gilden, las cuales generarán en sus inicios unos 8,000 empleos y proveerán indirectamente a unos 24,000 dominicanos.

«Ahora bien, al abrir las puertas de nuestras aduanas para que los productos de Estados Unidos y de Centro América entren en el país sin pagar impuestos, y al quitarle las trabas económicas a nuestros sectores productivos para que puedan competir con los productores de esos países, al gobierno se le quita una cantidad apreciable de recursos económicos», abundó Fernández.

Por ejemplo, dijo, por cada cien pesos que recibe en la actualidad el gobierno como resultado de las medidas que hay que poner en vigor por el acuerdo, se dejarán de percibir el equivalente a 21 pesos, lo que reduce la capacidad de gasto del gobierno en un 21%.

«Piénsese en las dificultades que tenemos hoy para enfrentar la tremenda deuda social histórica acumulada, los bajos gastos en salud, en educación, en seguridad social, la necesidad de mejorar la infraestructura nacional, la conveniencia de mejorar y construir caminos vecinales, acueductos, alcantarillados sanitarios, calles y avenidas», añadió.