Presidente vuelve reunir instituciones para tratar acciones ante huracán

Presidente vuelve  reunir instituciones para tratar acciones ante huracán

El presidente Danilo Medina volvió a reunir ayer a las 22 instituciones que conforman el Comité Nacional de Emergencia (COE) para verificar con cada una la ejecución de los planes para enfrentar los efectos del huracán Irma, que incidirá en el país desde mañana.
El mandatario se aseguró de que el plan adoptado sea el correspondiente a los niveles máximos de alerta, porque es un evento extremo, categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson.
En rueda de prensa tras el encuentro, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que el país está frente a un huracán más poderoso que el ciclón David, y conforme a eso actúan.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, explicó que de acuerdo con el modelo de pronóstico establecido por la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), el fenómeno pasará al norte pero existe un sistema de baja presión que incide para que baje y si eso ocurre el ojo del huracán podría impactar el país.
“No queremos alarmar a la población, pero sí pedimos que le den seguimiento a este evento. La efectividad de las acciones preventivas depende en un 90% de la población y en un 10% de las autoridades”, expresó.
Afectará casi todo el país. La directora de Onamet, Gloria Ceballos, explicó que es un poderoso huracán con vientos máximos sostenidos de 285 kilómetros por hora que pasará paralelo al país, sin embargo explicó que aunque los valores extremos están cerca de la costa atlántica, las condiciones de tormenta llegan hasta 220 kilómetros del centro del ciclón.
“Eso quiere decir que prácticamente toda la geografía tendrá condiciones de tormenta con ese sistema paralelo a las costas nuestras, las que están más cerca de la costa tendrán condiciones de peores circunstancias y podrían tener vientos de un huracán con categoría uno”, aclaró.
Desagüe histórico presas. De su lado el ingeniero Olgo Fernández, director del Indrhi, dijo que iniciaron el desagüe de las grandes presas para llevarlas a la cota mínima y que estén disponibles para almacenar el mayor cúmulo de metros cúbicos de agua en toda la historia del país, alrededor de 1300 millones de m3 en las nueve grandes presas.
De su lado el Ministerio de Obras Públicas informó que trabaja en la limpieza de los imbornales y pidió a la población colaborar con la eliminación de basura de las aceras y contenes y cualquier lugar en los que pudieran ser arrastradas.
La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales activó su plan de contingencia. Las medidas buscan preservar las líneas de transmisión y distribución, las hidroeléctricas, las plantas del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado y las instalaciones y equipos de la central termoeléctrica Punta Catalina.
El procurador general, Jean Rodríguez, dispuso medidas en los centros de corrección y rehabilitación (CCR) del Nuevo Modelo Penitenciario y en las cárceles tradicionales, para salvaguardar vidas y propiedades.
Incluye los recintos más vulnerables: la Penitenciaría de La Victoria y los CCR San Felipe, de Puerto Plata; Rafey Hombres y Mujeres, en Santiago, y Sabana Toro, en San Cristóbal.
En tanto, la Autoridad Metropolitana de Transporte instruyó a sus directivos tener listos los planes ante la amenaza del huracán.
La acción consiste en la preparación y equipamiento de todos los agentes para la viabilización en sus áreas de trabajo, enfrentar las inclemencias del tiempo mientras la situación “no represente peligro a su integridad”.
El comité de Prevención, Mitigación y Respuesta de San Cristóbal formó seis comisiones de prevención para evitar daños. El alcalde, Nelson Guillén, dijo que los organismos de socorro prometieron apoyar para que no haya víctimas y pérdidas lamentables.
La alcadía de Santo Domingo volvió a reunir ayer a su Comisión y manifestó que la Defensa Civil ha verificado 98 alberques para más de 20 mil personas.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días recomendó preparar una mochila 72 horas antes del paso del fenómeno con agua y una provisión de alimentos para tres días que no requieran refrigeración ni cocción.

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