El presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), José Rafael Vargas, opinó ayer que continuar gravando las telecomunicaciones implicaría un peligro en el país porque, a su juicio, lo que se observa y ha sido la tendencia en el resto del mundo es que las comunicaciones móviles y de banda ancha representan hoy un crecimiento vigoroso, que sólo puede ser lesionado si persistimos en la idea de afectar a este pilar de la economía.
Consideró que la persistencia de nuevos gravámenes al sector crearía mucho más distorsiones que desestimularían la inversión extranjera y la ampliación de redes y servicios a las regiones no cubiertas.
Se refirió al interés de los ayuntamientos de cobrar 3% a las empresas de telecomunicaciones, que elevaría de 28% a 31% el impuesto en perjuicio de los usuarios.
Afirmó que esa pretensión de los ayuntamientos de cobrar 3% sobre los ingresos brutos de las empresas telefónicas podría asimismo- entorpecer la buena marcha del sector con interrupciones y retrasos en el crecimiento y desarrollo de las redes de infraestructura que habrán de beneficiar a las comunidades apartadas de todo el país.
Indicó que el sector telecomunicaciones ha logrado desarrollar un marco regulatorio que establece un régimen de seguridad jurídica que permite a la República Dominicana ser uno de los países mejor comunicados de la región.
Según él, el artículo 279 de la ley 176-07 sobre el nuevo marco jurídico de los municipios y el Distrito Nacional, no deja claro que se tiene que cobrar la tasa de 3% sobre los ingresos brutos a las empresas operadoras de telecomunicaciones.