LA PAZ (AFP).- Los presidentes de Bolivia, Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y Alejandro Toledo de Perú se reunieron este miércoles en diversas poblaciones de la frontera común, donde inauguraron dos puentes y proclamaron la integración de América del Sur.

   El encuentro presidencial, inédito en esa alejada región amazónica, constituyó un «momento de integración y alianza histórica entre los tres países», dijo Lula.

   «Los dos puentes que vinculan Brasil a Bolivia y al Perú constituyen una expresión concreta de la confianza de los presidentes en el futuro del proceso de integración. Así como de su voluntad política para dinamizar los mercados interregionales fronterizos, con la finalidad de incrementar la actividad empresarial en dichas zonas», destacó la declaración conjunta de la cita presidencial.

   Además de inaugurar obras de vinculación vial, los mandatarios expresaron su voluntad de impulsar la integración energética en América del Sur y la cooperación en el área de hidrocarburos.

   Los mandatarios «expresaron su voluntad de impulsar la complementación e integración energética en América del Sur y de cooperación en el área de hidrocarburos y otras formas de energía, aprovechando las importantes reservas de sus países», apuntó el documento.

   En esa corriente, Lula saludó la suscripción de una carta de intenciones la semana pasada entre Perú y Bolivia para «la complementación energética que permitirá la exportación de gas boliviano a mercados de ultramar».

   En medio de una enorme expectativa de pobladores de Cobija (Bolivia), Iñapari (Perú) y Brasilea y Ciudad de Assis (Brasil), que se volcaron masivamente a recibir a los jefes de Estado, Mesa destacó que «hombro a hombro, Perú, Bolivia y Brasil, haremos una nación sudamericana que todos estamos deseando».

   Al inaugurar el puente internacional de la «Amistad» en el límite de Bolivia y Brasil, escenario hace 101 años de la guerra del Acre entre ambas naciones, Lula pidió la «integración de América del Sur, la construcción de una gran nación sudamericana (que) pasa por la integración física, por la contribución».

   Lula colocó luego con su colega de Perú la piedra inaugural del futuro puente internacional que unirá ambas naciones y «será construido en doce meses», según Toledo.

   Lula suscribió en la ciudad boliviana Cobija y Brasilea, que forma parte del Estado brasileño de Acre, sendos acuerdos con Mesa y Toledo que incluyen facilidades para que ciudadanos bolivianos y peruanos puedan transitar por la frontera brasileña con los documentos de identidad de sus respectivos países, a fin de promover el comercio.

   Brasil y Perú suscribieron además un anexo al Convenio Básico de Cooperación Técnica y Científica en el área de Recursos Naturales y Medio Ambiente que establecerá las bases y mecanismos de cooperación interinstitucional como parte del proceso de integración subregional.

   Dicho acuerdo contribuirá a un mejor aprovechamiento de los recursos naturales renovables de ambos países con la finalidad de acelerar el desarrollo social y económico, preservando el medio ambiente y los ecosistemas amazónicos.

   La »Declaración Presidencial del Río Acre» reafirma el entendimiento político entre sus gobiernos con el objetivo común de promover la integración energética, la cooperación y el desarrollo y la integración económica de las poblaciones amazónicas.

   Los jefes de Estado alentaron además proyectos de aprovechamiento común de la cuenca del Río Madera con el objetivo de promover «en el más breve plazo posible» la provisión de energía adicional para la región y acicatear la economía de «importantes áreas en los tres países por medio de la conexión fluvial de Bolivia y Perú al Atlántico y de Brasil al Pacífico», en el marco de la vinculación bioceánica.