Presión alta afecta 23% adultos

Presión alta afecta 23% adultos

POR ODALIS MEJIA
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el país y sólo la hipertensión arterial tiene una prevalencia en el 23.5% de todos los adultos, lo que la sitúa en proporciones epidémicas, informó el secretario de Salud Pública, doctor Sabino Báez.

Báez afirmó que atender la salud en la República Dominicana resulta más complicado que ayer, pues además de controlar las infecciones como la tuberculosis, malaria, dengue y las prevenibles por vacunas, hay que ponerle atención a las principales causas de muerte que son además de las cardiovasculares, la diabetes y los accidentes de tránsito.

Dijo que la situación de salud de los países de América es un «mosaico epidemiológico», o sea, una combinación de enfermedades viejas y nuevas. «Lo que quiere decir que las enfermedades transmisibles como tuberculosis, dengue, malaria, meningitis y el HIV-SIDA se combinan con enfermedades no transmisibles, entre estas, la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, diabetes, los accidentes y la violencia», destacó.

Báez habló al inicio del XX Congreso Dominicano de Cardiología en el que participó la secretaria de Salud de Puerto Rico, Rosa Pérez Perdomo y representantes de varios países de la región.

Expresó que es tiempo de prepararse para afrontar la «gran epidemia» de enfermedades cardiovasculares y crónicas no transmisibles que afecta la República Dominicana y muchos países de América.

ESTRATEGIA DE CONTROL

Entiende que cada país requiere una estrategia nacional de control de las enfermedades cardiovasculares, tras proponer la creación de una gran alianza en ese sentido.

El funcionario destacó que la aplicación de estrategias nacionales y concretas de atención preventiva deben bajar sustancialmente las tasas de mortalidad y morbilidad prematura de las enfermedades cardiovasculares, lo cual, a su vez, debe reportar ventajas económicas y sociales indiscutibles.

Propuso involucrar en esa estrategia a las personas con riesgos de padecer de hipertensión, a grupos de interés organizados y a equipos de atención multidisciplinarios tanto del sector público como privado.

Planteó mejorar la capacidad de los servicios y sistemas de salud para organizar la vigilancia y control de las afecciones cardiovasculares mediante la consolidación y desarrollo de un sistema de información epidemiológica para que aporte datos críticos de sobre esas enfermedades, además de la diabetes, la obesidad y las crónicas no transmisibles.

También, abogó por promover el uso racional de los servicios disponibles, a través de la implementación de programas de atención y sobre todo de la exigencia tanto a los proveedores como los administradores del salud de la necesidad del control y prevención de estas enfermedades.

Pidió a la Sociedad Dominicana de Cardiología que con el apoyo de la Oficina Panamericana de la Salud lancen una campaña de difusión de programas educativos, de prevención y auto manejo que tenga en cuenta las características socio culturales de la cada región para un mejor control.

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