Presión arterial alta, el asesino silencioso

Presión arterial alta, el asesino silencioso

POR DR. EDUARDO L. FREGGIARO
La presión arterial alta se mide cuando el corazón se contrae para vaciar la sangre; la presión diastólica (el número inferior) se mide cuando el corazón se relaja para permitir que la sangre entre en el corazón. La presión arterial se categoriza como normal, alta normal, leve, moderada, severa y muy severa.

Cualquier presión arterial por encima de lo normal deberá ser atendida con los tratamientos apropiados. La presión arterial óptima es menos de 120/80 mm Hg (sistólico/diastólico). La presión normal está por debajo de 130/85; alto normal es 130-139/85-89. Una persona se considera hipertensiva por encima de 140/90, aunque ahora se recomienda que una persona con 135/99 debe vigilarse la presión arterial en casa. La hipertensión se divide entonces en cuatro etapas: leve es 140-159/90-99; moderada es 160-179/100-109; severa es 180-209/110-119; muy severa es sobre 210/120.

En general, la presión arterial de todas las personas varía de la misma manera durante un día específico. Es generalmente más alta en el trabajo y luego desciende algo en casa. La presión disminuye a su nivel más bajo durante el sueño pero repentinamente aumenta al despertar –el período de riesgo más alto de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en las personas con presión arterial alta severa.

¿Qué causa la presión arterial alta?

Hipertensión esencial. La hipertensión se denomina esencial, o primaria, cuando el médico no puede identificar una causa específica. Este es definitivamente el tipo más común de presión arterial alta, ocurriendo en cerca del 90% de los pacientes. Varios factores genéticos que regulan procesos fisiológicos importantes pueden interactuar con influencias ambientales para producir presión arterial alta esencial.

Anormalidades en el sistema angiotensina-renina. Los genes bajo intenso estudio son aquellos que afectan un grupo de hormonas conocidas como el sistema angiotensina-renina, el cual influye en todos los aspectos del control de presión arterial, entre otros la contracción de vasos sanguíneos, sal y balance hídrico y el desarrollo de células en el corazón.

Anormalidades en el sistema nervioso simpático. Los estudios indican que algunas personas con hipertensión esencial pueden heredar las anormalidades del sistema nervioso simpático, que es la parte del sistema nervioso autonómico que controla el ritmo cardíaco, la presión arterial y el diámetro de los vasos sanguíneos. En un estudio sobre estrés mental, la actividad nerviosa regida por este sistema aumentó en los estudiantes cuyos padres tenían presión arterial alta pero no en aquéllos cuyos padres tenían presión normal.

Resistencia a la insulina. Las anormalidades metabólicas que causan resistencia a la insulina ocurren en la mitad de las personas con hipertensión. La resistencia a la insulina ocurre cuando los niveles de insulina son de normal a alto, pero el cuerpo no puede emplear la insulina para metabolizar el azúcar sanguíneo en las células musculares y almacenarla para lograr energía. La resistencia a la insulina es una característica principal en el tipo II, o no dependiente a la insulina, la diabetes, que a menudo va acompañada de presión arterial alta. No todas las personas con resistencia a la insulina tienen hipertensión, y no todas las que tienen presión arterial alta tienen este problema, así es de que aunque algún enlace probablemente exista, la cadena de eventos que conducen a la presión arterial alta permanece especulativa. Leptin, una sustancia relacionada tanto con la obesidad como con la resistencia a la insulina, también se encuentra elevada en muchas personas con presión arterial alta. El que leptin juegue también un papel en la presión arterial alta está bajo investigación.

Niveles bajos de óxido nítrico. Los niveles bajos de óxido nítrico han sido obervados en las personas con presión arterial alta y pueden ser un factor importante en la hipertensión esencial. El óxido nítrico afecta las células de los músculos lisos que revisten los vasos sanguíneos, ayuda a mantenerlos relajados y también puede ayudar a prevenir la conagulación de la sangre.

Niveles elevados del aminoácido Homocisteína. Los niveles sanguíneos anormalmente altos del aminoácido homocisteína están altamente vinculados con un mayor riesgo de coronariopatía y accidente cerebrovascular. Un estudio reciente ha indicado que los niveles altos también pueden contribuir a la hipertensión sistólica causando que las arterias pierdan elasticidad y se tornen rígidas. Se dan niveles excesivos con carencias de las vitaminas B6, B12 y el ácido fólico (también conocido como folato). Parece que la homocistenía es tóxica para las células que revisten las arterias y que contribuye a que la sangre se coagule.

Hipertensión secundaria. La hipertensión secundaria tiene causas reconocibles las cuales son por lo general tratables o reversibles.

Afecciones médicas. Las afecciones médicas que contribuyen a la hipertensión temporal son el embarazo, la cirrosis, la enfermedad renal o la enfermedad de Cushing. Los pacientes con apnea del sueño que sufren de trastornos de la respiración mientras duermen, tienden a tener una presión arterial más alta y respuestas más precarias a la medicación para la presión arterial alta.

Medicamentos. Ciertos medicamentos con, y sin prescripción pueden causar presión arterial alta temporal. Entre los medicamentos con prescripción se encuentran cortisona, prednisona, estrógeno e indometacina. El consumo a largo plazo de las drogas antiinflamatorias sin esteroides (NSAID, pos siglas en inglés) puede causar daño renal; estos medicamentos también pueden interferir con los tratamientos para la hipertensión, entre ellos diuréticos y bloqueadores beta. Tales medicamentos incluyen aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin, Rufen), indometacina (Indocin), naproxeno (Anaprox, Naprosyn, Aleve) y muchos otros. De estos medicamentos, la aspirina parece ejercer el efecto menos perjudicial para la presión arterial. También se ha encontrado que las medicinas para el resfriado que contienen seudoefedrina aumentan la presión arterial en las personas hipertensivas, pero parece que no les hacen daño a las personas que han logrado una presión arterial bajo control. Los anticonceptivos orales pueden aumentar el riesgo de presión arterial alta, pero el riesgo es muy pequeño (41.5 casos por 10,000 personas que toman pastillas anticonceptivas) y es más alto en las mujeres que los emplean durante más de 6 años.

Sal. Las dietas altas en sal aceleran la hipertensión en todas las personas a medida que éstas envejecen. Un poco menos de la mitad de las personas con presión arterial alta son sensibles a la sal, osea que son particularmente vulnerables a los efectos de la sal en la presión arterial. Las personas que tienen una mayor tendencia a ser muy sensibles a la sal son las que sufren de sobrepeso, son más viejas, afroamericanas y las que tienen bajos niveles de la renina –una hormona que previene la reducción de la presión arterial. Las dietas altas en sal en estas personas también pueden dañar el riñón y el cerebro, inclusive independientemente de la presión arterial alta.

Alcohol. Un estimado del 10% de los casos de hipertensión son causados por la ingesta excesiva de alcohol. El análisis de un estudio mayor encontró que los que bebían más de tres bebidas alcohólicas en un día tenían una presión arterial más alta que los que no lo hacían, y los bebedores más empedernidos tenían una presión más alta. Las personas que bebían hasta embriagarse tenían una presión arterial más alta que las personas que bebían con regularidad. Por otro lado, el beber entre leve y moderadamente (entre una y dos bebidas al día) parece tener ciertos beneficios, incluyendo niveles en aumento de colesterol de HDL (niveles altos de colesterol de HDL se consideran buenos, mientras que los niveles altos de colesterol de LDL se consideran malos) y una reducción en el riesgo de cardiopatía.

Otras causas de la presión arterial alta secundaria. La presión arterial alta temporal puede ser el resultado de estrés, ejercicio y consumo a largo plazo de cantidades grandes de regaliz. Parece que la exposición a inclusive niveles bajos de plomo también causa hipertensión en los adultos.

¿Quién contrae presión arterial alta?

Se estima que 50 millones de americanos sufren de presión arterial alta, cerca del 25% de todos los adultos. Dos tercios de la población experimentará por lo menos presión arterial alta leve antes de la edad de 65 años. Aunque la mayoría tienen hipertensión leve, inclusive esta enfermedad requiere de atención médica. Sólo el 20% de adultos estadounidenses tiene la presión arterial bajo control. Cerca de una tercio de los pacientes con presión arterial alta sufren de sobrepeso. Cualquier persona que sufre de sobrepeso corre el riesgo de hipertensión lo cual es un 50% más que las personas con peso normal. En efecto, el aumento en la presión arterial a medida que uno envejece puede deberse principalmente al aumento de peso. (Esto es cierto particularmente en America; en otras culturas la vejez no necesariamente coincide con el aumento de peso –o presión arterial alta). Los niños y adolescentes que son obesos y los bebés de bajo peso al nacer tienen un mayor riesgo de presión arterial alta cuando alcanzan la edad adulta.

Factores genéticos

Algunos expertos ahora creen que la hipertensión esencial puede heredarse en un 30% a un 60% de los casos, aunque varios genes, no sólo uno, probablemente están involucrados. Es muy difícil, sin embargo, diferenciar entre las influencias genéticas y ambientales, aún en los estudios con gemelos idénticos. Los investigadores en Japón han recientemente identificado un gen que puede indicar un riesgo mayor de accidente cerebrovascular en algunas personas que tienen presión arterial alta, lo que puede ayudar a los médicos a determinar tratamientos específicos para estos pacientes.

Colesterol y estrés

Cerca del 40% de las personas con presión arterial alta también tienen niveles de colesterol altos, aunque cualquier relación causal permanece poco clara. El estrés puede desempeñar un papel en esta asociación; en un estudio las personas con niveles de colesterol altos experimantaron un aumento precipitado de la presión arterial alta al someterse a una prueba de estrés mental; los que tenían niveles de colesterol normales presentaron sólo un aumento moderado. Cuando el grupo de alto riesgo bajó su ingesta de colesterol, la presión arterial descendió a niveles normales durante situaciones estresantes. Este resultado debería alentar a los médicos a hacer exámenes de riesgos de cardiopatía, niveles de colesterol particularmente insalubres, en las personas con la denominada hipertensión por la presencia del médico –un fénomeno que causa presión arterial alta en el consultorio médico a pesar de la presión arterial normal en casa.

Trastornos emocionales

Varios estudios han vinculado el estrés crónico, la depresión y la ansiedad con la presión arterial alta tanto en los hombres como en las mujeres.

Otros factores

Las personas que experimentan apnea del sueño, un trastorno en el cual la respiración se detiene brevemente pero reiteradamente durante el sueño, también tienen una incidencia mayor de hipertensión. Muchos expertos creen que existe una relación causal entre el trastorno del sueño y la presión arterial alta. Los cambios en las estaciones pueden influir en las variaciones de la presión arterial, haciendo que la hipertensión aumente durante los meses fríos y descienda durante el verano.

¿Qué tan seria es la presión arterial alta?

Dado que la hipertensión puede causar que ciertos órganos se deterioren con el transcurso del tiempo, los pacientes que no controlan la presión arterial alta se enfrentan con una vida reducida. La presión arterial alta contribuye en un 75% a todos los accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Comparadas con los individuos normales, las personas hipertensivas pueden correr un riesgo hasta diez veces mayor de accidente cerebrovascular y cinco veces mayor de un ataque cardíaco según la gravedad de la hipertensión. El riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca congestiva es también significativamente más alto con mayor presión arterial. Las personas cuya presión arterial alta ha causado hipertrofia ventricular izquierda (engrosamiento de los músculos en el lado izquierdo del corazón que causa aumento de volumen) permanecen a riesgo de accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, muerte repentina e insuficiencia cardíaca incluso después de que la presión arterial está bajo control médico.

SINTOMAS

La hipertensión se ha denominado sabiamente el «asesino silencioso», porque no produce generalmente ningún síntoma. Es importante, por lo tanto, para cualquier persona con factores de riesgo hacerse chequear la presión arterial con regularidad y hacer cambios en el modo de vida que sean apropiados. Tales recomendaciones son para los individuos que tienen en general presión arterial alta-normal, leve o por encima de la presión sistólica con diastólica normal, historias familiares de hipertensión, sufren de sobrepeso o son mayores de cuarenta años de edad.

La hipertensión no tratada aumenta lentamente con el transcurso de los años. En casos raros (menos de un por ciento de los pacientes hipertensivos), la presión arterial sube rápidamente (cuando la presión diastólica generalmente asciende a 130 o más), dando lugar a hipertensión maligna o acelerada. Esta es una enfermedad potencialmente mortal y debe tratarse de inmediato. Los síntomas pueden incluir somnolencia, confusión, dolor de cabeza, náusea y pérdida de la visión. Los individuos hipertensivos deberán llamar a un médico de inmediato si aparecen estos síntomas.

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