De RD$61,052.96 millones es el último estimado que se tiene del déficit fiscal del 2011, 3% del PIB, muy superior a los RD$33,548 millones presupuestado, 1.6% del PIB. En RD$15,969.26 millones se estima el faltante de caja, diferencia entre el déficit financiero e ingreso neto por préstamos. La razón por la que en diciembre el gobierno se desesperó y se endeudó en RD$27,791 millones, que incluye la conversión a préstamo de la línea de crédito con el Banco de Reservas por RD$18,127 millones, que debió pagar con ingresos corrientes, la emisión de bonos por RD$18,364 millones y préstamos por RD$1,300 millones a los ayuntamientos para el pago de la regalía pascual.

De 40% fue la presión del servicio de la deuda sobre los ingresos corrientes en el 2011, estimando el gobierno que se reducirá a 35% en el 2012 porque sobre estimó los ingresos tributarios en RD$50,000 millones. Lo cierto es que llegará a 43% respecto a esto último, tendencia creciente que preocupa, porque poco a poco se ha ido acercando a la presión de 65%, la que existía cuando el gobierno dominicano firmó con el de los Estados Unidos la Convención de febrero de 1905.

Es cierto que los niveles de deuda no se comparan, porque mientras el balance del 2011 equivale a la mitad de lo que producimos en un año, lo adeudado en 1905 ascendía a US$32.9 millones según el Lic. Federico Velázquez, US$40.3 millones de acuerdo con el Dr. Jacob H. Hollander, profesor de la Universidad de Baltimore enviado por el Presidente Teodoro Roosevelt para estimar el balance, quedando finalmente en US$20 millones en el Plan de Ajuste acordado con los Estados Unidos. Como el PIB promedio anual era de US$5.8 millones en el primer quinquenio de 1900, los dominicanos debíamos 5.8 veces lo producido en un año según Velázquez, seis veces de acuerdo con el Dr. Hollander o 3.8 veces tomando como base el Plan de Ajuste. Sin embargo, son similares los efectos de la presión de la deuda, como en el 1905 en el 2011 se expresan como problemas de caja para el gobierno.

Son síntomas muy claros los préstamos urgentes que tomó el gobierno durante el mes de diciembre, sugieren que es necesario gestionar la composición de la deuda y reducir el coeficiente deuda/PIB para liberar recursos del fisco y acumular reservas en el Banco Central, lo que se logra extendiendo los plazos y aplanando el calendario de pagos. Será una de las políticas del nuevo gobierno de Hipólito Mejía, como demostración de que las finanzas se gestionarán con prudencia e inteligencia, tomando en cuenta la advertencia de la Cepal sobre la desaceleración del crecimiento en el 2012 y 2013. En otros países el empeoramiento de la presión de la deuda es consecuencia de los efectos de la crisis económica mundial, de la incertidumbre y de la volatilidad de los mercados financieros internacionales, pero en República Dominicana la responsabilidad la tienen los peledeístas, que no supieron gobernar, se dedicaron a acumular déficits y a endeudar al país de forma tal que ahora carecen de margen para políticas anti cíclicas.