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Esa presión fiscal representó el año pasado el 36,52% del PIB, lo que supone el peso más elevado desde que se instauró en el año 2000 un sistema homogéneo y comparable a nivel europeo
MADRID.-Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, en el 2004 se elevó en más de medio punto; en el 2005, más de un punto porcentual y en el 2006, casi otro punto. Así, desde que empezó esta legislatura, ha pasado del 34,53% al 36,52%, lo que no deja de chocar con la promesa electoral del PSOE de «no aumentar bajo ningún concepto la presión fiscal». Ese compromiso ha sido repetido en varias ocasiones desde entonces por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y por el propio ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Ese crecimiento se ha sustentado sobre todo en que los ciudadanos y las empresas españolas han pagado más impuestos, afirma una publicación del periódico La Vanguardia.
La recaudación por el IRPF, el impuesto sobre el patrimonio y el impuesto de sociedades fue la que más creció el año pasado – y en los últimos seis ejercicios-, lo que se debe especialmente al incremento del número de trabajadores, sobre todo inmigrantes. Si entre el 2001 y el 2006 la presión fiscal registró un avance de 3,04 puntos, más de la mitad de ese crecimiento es atribuible a los impuestos sobre la renta, el patrimonio y los beneficios empresariales, se plantea.
El peso de las cotizaciones sociales, que también computan dentro de la presión fiscal, se ha mantenido prácticamente invariable en ese periodo.
De cara al 2007, la presión fiscal podría frenarse si le salen bien al Gobierno los cálculos de la reforma fiscal que aprobó el año pasado y que entró en vigor el 1 de enero.
Según estimaba el Ejecutivo hace apenas medio año, los ciudadanos y las empresas se ahorrarían unos 4.500 millones de euros en los próximos años (en torno a 3.600 este año).
No obstante, Hacienda ha puesto recientemente en cuarentena esa cifra ante el repunte de los ingresos fiscales entre enero y abril, gracias a la mayor tributación de los instrumentos de ahorro (que ha pasado del 15 al 18%), según informa la señalada publicación.
El portavoz de Economía del PNV, Pedro Azpiazu, insistió en que el incremento de la presión fiscal se debe única y exclusivamente a la buena marcha de la economía y del empleo.
