Presión Irán revive caso Sadam Husein

Presión Irán revive caso Sadam Husein

WASHINGTON (AFP).-Advertencias sobre la aparición de una amenaza nuclear en el Golfo, la credibilidad de la ONU en juego, fervientes llamados a crear una coalición voluntaria: las declaraciones oficiales estadounidenses sobre Irán tienen un eco familiar que recuerda a los ultimátums lanzados contra Saddam Hussein.

En su objetivo por impedir que Irán se dote de armamento nuclear, Estados Unidos emplea un lenguaje diplomático que se parece cada vez más a aquel que utilizaba antes de la guerra contra Irak.

En Washington, todavía nadie se imagina las filas de blindados estadounidenses por las calles de Teherán, como sucedió en marzo de 2003 cuando la invasión a Irak hizo caer al régimen de Saddam Hussein y donde las armas de destrucción masiva que daban argumento a la guerra resultaron sólo un espejismo.

Cuando se le consulta sobre esa posibilidad, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, responde invariablemente: “Irán no es Irak. Sé que eso es lo que está en la mente de la gente. Las circunstancias son diferentes”.

Sin embargo, los responsables estadounidenses se encuentran en la misma postura que en 2002: defienden el statu quo nuclear y buscan un máximo apoyo internacional para defender su causa.

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