Presionan a jefe del Senado brasileño para que renuncie

Presionan a jefe del Senado brasileño para que renuncie

Por Jonathan Wheatley
En São Paulo

Al presidente del Senado de Brasil, el presidente Lula da Silva lo único que no ha hecho es pedirle que renuncie, a tres meses del escándalo por corrupción que amenaza con descarrilar el programa legislativo del gobierno.

Renan Calheiros se ha aferrado a la presidencia del Senado desde mayo, cuando surgieron las primeras pruebas de que un empleado de una compañía de construcción estaba entregando dinero a una mujer con la cual el senador tenía una relación sentimental. Después vinieron más acusaciones. 

Su respaldo en el Congreso es tal que la oposición, al principio, solo hizo llamadas silenciosas para que renunciara.

Pero cuando surgieron nuevas pruebas, los senadores de la oposición amenazaron con congelar las negociaciones del Congreso, a menos que renunciara.

Lula da Silva dijo: “Ningún caso individual, sin importar cuan importante sea, puede interferir con la votación sobre asuntos de importancia”

“La posición de Renan se complica más cada día”, dijo José Augusto de Castro Neves, un consultor político.  “El estilo de Lula no es decirle directamente que se vaya; pero está claro que el gobierno ya no va a apoyarlo, y va a dejar que se caiga por su propio peso”.

Calheiros ha negado las acusaciones. Dice que se quedará en el cargo “hasta el final”. Muchos están sorprendidos por su resistencia, pero su potencial para quedarse se enfrenta a la prueba más dura, con la amenaza que su presencia representa para la agenda legislativa del gobierno de Lula da Silva.

Dos proyectos de ley de gran importancia para el gobierno están ante el Senado.

Uno renovaría el CMPF, un impuesto a las transacciones financieras por valor de R$35 millardos (US$18 millardos, £9 millardos, €13 millardos) al año que también ha sido una herramienta poderosa contra la evasión fiscal.

El segundo proyecto  renovaría una medida que libera gastos que de lo contrario serían fondos federales por cerca US$26 millardos.

Cada uno requiere la mayoría de tres quintas partes en ambas cámaras del Congreso. Ninguno de los dos podría ser  aprobado sin los votos de la oposición.

Las acusaciones:

-La novia: Calheiros admite que un empleado de una compañía de construcción que realiza trabajos públicos que dependen de enmiendas al presupuesto bajo su control, realizó pagos a una ex-periodista con el cual el senador casado llevaba un “affair”.

-El productor: informes de la prensa dicen que intervino con las autoridades de impuestos a favor de un empresario que le compró una fábrica de refrescos a un precio supuestamente inflado de R$27 millones.

-Las estaciones de radio: dicen informes que utilizó terceros para comprar dos estaciones de radio (que los políticos no pueden poseer) por R$2,5 millones.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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