Presionan inmigrantes en España
Las autoridades han dispuesto arrestar una cuota de ilegales

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MADRID. AP.- Los inmigrantes se sienten acosados. Y la aparición de un documento en el que supuestamente se instruye a los agentes de Madrid para que detengan un cupo semanal de indocumentados no hace sino reforzar la sensación de que algunos extranjeros son sometidos a una presión asfixiante en España.

 El Ministerio del Interior se ha afanado en desmentir esta directriz. El propio ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó ayer en el Parlamento que se imponga a las comisarías un número determinado de arrestados por el único hecho de encontrarse en situación irregular.  Pero los inmigrantes dicen que son perseguidos.  Si hay un barrio en Madrid que refleje mejor el impacto de la inmigración en España durante los últimos años, ese es Lavapiés.

En pleno centro de la ciudad conviven latinoamericanos, africanos, asiáticos, árabes y españoles en una comunidad multicultural que ya figura en las guías de viaje para turistas. 

En Lavapiés se pueden comer tapas españolas, arroz de la India, cuscús marroquí y arepas colombianas.  “No verás aquí un inmigrante sin papeles”, dijo Abdel Kader, un jubilado de Marruecos de 72 años que lleva 40 viviendo en España. “Tienen miedo de salir a la calle”.   En la plaza del barrio, grupos de distintas nacionalidades comparten el día en animadas tertulias. Muchos de ellos están sin trabajo. La crisis ha elevado el desempleo entre los extranjeros en España a casi el 22%.  “Se ponen (la policía) a las siete de la mañana en la estación de metro y piden los papeles a todo el mundo. Me piden los papeles a todas horas, para desayunar, para comer y para cenar. Si eso no es acoso…”, comentó Santo Aybar, un dominicano de 33 años.  “Nos tratan como basura, como si fuéramos delincuentes. Los españoles se creen que nunca han emigrado”, añadió.  En España residen casi 5 millones de inmigrantes, un 11% de la población. Carecer de documentación en regla es una falta administrativa, pero no un delito penal.  El informe filtrado a varios medios  exige a las comisarías, sin embargo, la detención de un cupo de indocumentados semanales.  El gobierno, por su parte, dice que no existen este tipo de redadas y que si es necesario depurará responsabilidades en la cúpula policial. Pérez Rubalcaba explicó que los únicos objetivos que cumplen las fuerzas de seguridad son en prevención de crímenes y lucha contra la delincuencia, y que se había producido un malentendido.  “No existe ninguna instrucción, circular, ninguna orden, ni verbal ni escrita, dictada por los responsables policiales para establecer un número de detenidos por no tener papeles”, aseguró en una comparecencia parlamentaria.  “El objetivo prioritario de la política de expulsiones del Ministerio, no es otra que concentrarse en aquellos extranjeros, legales o ilegales, que tenga actividades delictivas en España”, aseguró.

Más de 10 mil expulsados durante 2008

Durante 2008,  10,616 extranjeros residentes en España fueron expulsados por no tener sus papeles en regla, un 12% más con respecto al año anterior.  Para algunos colectivos de inmigrantes la presión policial se ha incrementado desde hace meses y aseguran que es sólo un síntoma más de otra realidad más amplia y preocupante: el endurecimiento de la política de extranjería del gobierno socialista español.  El ejecutivo aprobó un plan de retorno voluntario para que inmigrantes desempleados regresasen a sus países de origen y anunció una reforma de la ley de extranjería, que, de salir adelante, podría restringir los criterios de reagrupación familiar y permitiría aumentar el plazo de retención de 40 a 60 días para los indocumentados que llegan a España.  “Es evidente que hay un endurecimiento en el tratamiento de la inmigración, porque no se puede entender de otra manera”, señaló Raúl Jiménez del colectivo de ecuatorianos Rumiñahui en Madrid.  “Creo además que hay un componente político. Con la crisis económica, el gobierno está lanzando el mensaje de que la inmigración ya no se ve como una oportunidad sino como amenaza”, precisó.

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