MEXICO (AFP).- México y Estados Unidos enfrentarán más “fricciones” en su relación como consecuencia de cualquier reforma migratoria que sea aprobada en el Congreso estadounidense y que será muy estricta en materia de seguridad, advirtieron ayer especialistas mexicanos.

“Cualquier proyecto de ley que se apruebe (…) contendrá demasiada seguridad”, coincidieron en un estudio Jorge Santibáñez, Rodolfo Tuirán, y Rafael Fernández, investigadores del Colegio de la Frontera Norte y del Instituto Tecnológico Autónomo de México. El senado estadounidense aprobó el jueves una reforma que abre la puerta a la legalización de migrantes con un tiempo de estancia de al menos dos años y otorga 200.000 nuevas visas de trabajo temporales por año.

Pero la legislación también autoriza la construcción de casi 600 km en la frontera y aumenta la seguridad en esa zona.

Esa reforma tendrá que superar otra discusión bicameral para poder convertirse en ley.

“Los mexicanos no tendremos mucho que celebrar (…) habrá grandes esfuerzos en el vecino país por acabar con la migración indocumentada, lo cual ocasionará una serie de fricciones bilaterales, tanto en la frontera como por el creciente proceso de deportaciones”, añadieron los especialistas en su investigación.

Además de las implicaciones que tendrá el reforzamiento de la seguridad en la frontera sur de ese país, México podría experimentar un sustancial cambio demográfico.

“Si la reforma se convierte en ley, para Estados Unidos representaría un incremento en su población de cerca de 69 millones de personas en los próximos 20 años”, comentó a la AFP Rodolfo Tuirán luego de presentar el documento.

De los 12 millones de indocumentados que se estima hay en Estados Unidos, “56% son mexicanos y 78% latinoamericanos”, según el documento difundido este lunes en una conferencia sobre el tema.

“En el caso mexicano eso -la aprobación de la ley- puede significar la emigración de casi 23 millones de personas en 20 años”, que se sumarían a los 29 millones de mexicanos -12 millones nacidos aquí y el resto allá- que ya viven en Estados Unidos, según cifras de Tuirán.

Aún así, Tuirán, ex director del Consejo Nacional para la Población, dijo que la “regularización” que contempla la reforma “es positiva”.

El problema, añadió, está en la visas para trabajadores temporales que darían la posibilidad de aspirar a la residencia estadounidense rompiendo así con la “circularidad” migratoria que se buscaba con ellas.

Uno de cada 13 profesionales mexicanos vive en Estados Unidos y más del 40% de los que tienen doctorado también, alertó Tuirán.

Por último, los especialistas consideraron que en México es necesaria también una reforma migratoria coherente con sus exigencias en Estados Unidos.