LA PAZ (AP) _ El presidente Eduardo Rodríguez continuaba el domingo sus esfuerzos en favor de elecciones generales, agobiado por presiones de Santa Cruz para crear una autonomía y de organizaciones izquierdistas del occidente, que reclaman una asamblea constituyente.

   Rodríguez se reúne desde el sábado con los sectores más representativos de Santa Cruz, oriente del país, donde el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Germán Antelo, volvió a reclamar la convocatoria a un referéndum sobre autonomías para el 12 de agosto.

   Representantes de los principales partidos han llamado a Santa Cruz y El Alto, el otro polo de los conflictos, ha morigerar sus reclamos y a permitir que Rodríguez alcance una agenda mínima para llevar a buen puerto su gobierno transitorio de seis meses, que debe desembocar, según ha dicho en elecciones generales, aunque algunos legisladores se oponen a dejar sus bancas.

   Antelo encabezó el sábado la jura de la Asamblea Provisional Preautonómica que debería realizar el referéndum de agosto, sin que de momento hubiera ley que la ampare, algo imprescindible.

   Rodríguez se reunió inicialmente en Santa Cruz con el cardenal primado de la Iglesia Católica de Bolivia, Julio Terrazas, quien ha insistido en no dar pábulo a «grupos de poder» de Santa Cruz y otras regiones que buscarían apropiarse de los territorios más ricos del país.

   «Vine, sobre todo, en pos de seguir trabajando con la institución eclesiástica en el propósito, como me lo decía el Cardenal, de continuar construyendo una cultura de paz. Creo que sólo en paz y en armonía podemos encontrar mejores soluciones y un clima de convivencia pacífica en el cual logremos nuestro primer reto, que es llegar a elecciones generales», dijo Rodríguez.

   Terrazas ha reclamado a los dirigentes de la ciudad de El Alto por el cerco que tendieron entre el 16 de mayo y el 10 de junio sobre La Paz al punto que dejaron a la sede de gobierno sin combustibles ni alimentos.

   Señaló que «ni en guerra» se somete a una situación así a la población civil. Similar queja presentó la Cruz Roja boliviana, de la que varias de sus ambulancias fueron apedreadas en El Alto.

   Al retorno a una paz social y política precaria, iniciada el 19 de junio, empiezan a publicarse denuncias de que los dirigentes alteños, encabezados por Abel Mamani, obligaron con dinero, presiones e incluso amenazas de incendiar sus casas a miles de alteños para marchar y cercar La Paz.

   La Iglesia Católica también investiga si el dinero usado para organizar las movilizaciones de El Alto hacia La Paz que asfixiaron a la capital proceden de organizaciones no gubernamentales financiadas a través de diversos mecanismos de ONG católicas de Europa y Estados Unidos.

   En tanto, el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, quien debía anteceder a Rodríguez en la sucesión presidencial ante la renuncia, la semana pasada, de Carlos Mesa, pidió paciencia para que el mandatario pueda acordar celebrar elecciones generales hasta fin de año.

   En el medio, el diario La Prensa informó el domingo que Bolivia pudo haber sido objeto de una intervención militar en los aciagos días de principios de junio, ante la falta de definiciones de Mesa.

   El matutino cuestiona el que el general Marcelo Antezana, en apariencia líder de un conato de una intervención militar el 9 de junio hubiera sido ascendido por Rodríguez al comando del ejército. El matutino deja entrever que Antezana fomentó a grupos de sindicalistas para que lo proclamaran presidente ese día.

   También critica el que el hasta entonces comandante de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Granados, y su comandante de Ejército, general César López, hubieran sido relevados por Rodríguez del alto mando militar, aparentemente por su cercanía con Mesa.

   El líder del partido Movimiento al Socialismo (MAS), del diputado Evo Morales, ha señalado que quien promueve las autonomías busca la secesión del país y que detrás de ellas está «la oligarquía cruceña», especialmente «extranjeros croatas», que no tienen raíces en Bolivia.

   Santa Cruz es el departamento más próspero de Bolivia y en el camino a las autonomías ha influenciado a Tarija, donde se encuentra el 87% de las reservas nacional de gas, las segundas del continente.