Presiones para el dólar norteamericano

Presiones para el dólar norteamericano

POR PHILIP COGGAN
Las presiones para un nuevo descenso en el dólar estadounidense aumentan. La prueba más reciente vino en forma de una segunda altura consecutiva de 15 años en el sondeo IFO sobre el sentir de las empresas alemanas. Además de algunas cifras de inflación más fuertes de lo esperado, la encuesta mantendrá la presión para que haya tasas de interés más altas en la eurozona.

Ha habido falsos amaneceres con anterioridad en el IFO. Pero Fathom Consulting señala el alza en elemento de las condiciones actuales del estudio, opuesto a las expectativas. La cifra de las condiciones actuales está por encima de la cifra de las expectativas por primera vez desde 2001. Mejores anteriores en el IFO se disiparon en la medida que las expectativas optimistas no fueron satisfechas.

Cuando la Fed indicó el fin cercano del ajuste monetario, la probabilidad es que las tasas de la eurozona suban con mayor frecuencia que las tasas de Estados Unidos. Y eso reducirá el diferencial del rendimiento que ha estado apoyando al dólar.

La declaración de los ministros de finanzas del G7 también ha ayudado a hacer bajar el dólar. Parecieron estar de acuerdo en que el dólar debería caer, pero hubo un acuerdo más limitado sobre frente a qué moneda debe bajar. Todo el mundo desea que el renminbi suba, excepto los chinos, que están decididos a aprovechar sus tiempos buenos. Mientras tanto, ni los europeos, ni los japoneses quieren que sus monedas carguen con el mayor peso.

Otro factor que debería preocupar a los “toros” del dólar es la ausencia de algún puerto seguro que apoye. Las tensiones en el Oriente Medio en el pasado hicieron que los inversionistas corrieran hacia el dólar y los bonos del Tesoro de EEUU, aún cuando EEUU ha sido un elemento integrante de esas tensiones; en esta ocasión, el oro y el franco suizo parecen ser los beneficiarios. Cuando las encuestas de aceptación sobre la administración del presidente en baja, y algunas elecciones de medio término en noviembre, quizás EEUU no parezca un oasis de paz.

Mientras tanto, el déficit de la cuenta corriente de EEUU no se va. Mientras que los acontecimientos puede que se muevan en las direcciones correctas para reducir este desequilibrio (el crecimiento europeo y japonés está levantando y el de EEUU pudiera ser menor más adelante este año), es poco probable que una brecha de crecimiento haga alguna mella en el déficit. El dólar tendrá que soportar parte de la tensión.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

Publicaciones Relacionadas

Más leídas