Javier Herrera 
Según la actitud de Miguel Cruz, conocido como Curita, persona que es señalada de matar al minsitro Orlando Jorge Mera, el hombre tenía la idea de que los recursos del Estado y el poder eran una especie de botín, según el Ministerio Público.
Cruz no sólo acostumbraba a ir a Medio Ambiente, sino que lo hacía de una forma «prepotente» y quería que el personal de esa entidad siempre lo atendiera. Exigía, indica el expediente del órgano acusador contra el hombre señalado de ultimar al funcionario.
La razón principal por la que Curita arremetió contra Jorge Mera y luego le disparó 13 veces fue porque solicitaba desde hace un tiempo que su amigo de infancia le diera unos permisos medioambientales para importar baterías usadas.
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Curita reclamó que hizo campaña política y por eso se sentía con el derecho de que lo atendieran y, violando los procedimientos incluso hasta de seguridad, subió al despacho del ministro Jorge Mera.
En el caso del asesinato del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, no sólo hubo evidentes fallos de seguridad, sino que el personal de velar por la vida del funcionario estaba confundido en medio de un ambiente de desesperación.
Esa es la conclusión del Ministerio Público respecto al papel que desempeñó el equipo de seguridad de Jorge Mera, según lo que establece el expediente acusatorio contra el presunto matador, Miguel Cruz.
El órgano persecutor establece además que previo y después del hecho hubo fallos en el anillo del personal que trabajaba para velar por la seguridad del malogrado ministro.
