El Proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para el 2023 repite el mismo esquema de los últimos años, con una presión tributaria muy baja, asignación insuficiente a instituciones fundamentales, como la Justicia y la Procuraduría General, no hay indexación por inflación para los salarios de las personas físicas, déficit fiscal que implica aumento neto del endeudamiento y una mayor carga del pago de los intereses sobre la deuda pública.

En cuanto a los ingresos tributarios las autoridades estiman un monto de RD$965,009 millones, equivalente al 14.0% del PIB, los ingresos totales (más donaciones) en RD$1,040,005.5 millones, equivalente al 14.9% del PIB, con gastos totales estimados en RD$1,247,578.1 millones, para un déficit de RD$207,572.6 millones, equivalente al 3.0% del PIB, mientras las necesidades financieras (amortizaciones de la deuda e intereses) ascenderán a RD$363,257.9 millones para un 5.3% del PIB.

En todo presupuesto están implícitas las prioridades del Gobierno y por ello Educación recibe el presupuesto más alto, ascendente a RD$275,378.9 millones (4% del PIB, la Presidencia de la República aumenta su presupuesto en 38.7% en relación al proyecto de 2022, 17.0% en relación al estimado de ejecución, otros ministerios lograron modestos aumentos, pero llama la atención que al Ministerio de Agricultura le redujeron el presupuesto en 10.7% en relación al estimado de ejecución de este año.

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A pesar de que representantes de los Fiscales han pedido un aumento, a la Procuraduría General le reducen RD$1,547 millones (14.6%) en relación al estimado de ejecución de este año y al Poder Judicial RD$2,630.1 millones (23.3%). Si pretendemos avances en la Justicia y el Ministerio Publico, con mayores y mejor pagados recursos humanos y tecnología, con esas partidas es insuficiente.

En cuanto a la composición del gasto, los corrientes representan 87.5% del gasto total y los de capital apenas de 12.4%; cuando nos vamos al gasto por provincia se aprecia las limitaciones presupuestarias y sin dudas las presiones que va a recibir el Presidente Abinader en un año pre-electoral.

La provincia de Santo Domingo recibirá el mayor monto de inversión pública con RD$22,440.9 millones, el Distrito Nacional con RD$7,268.8 millones, Monte Cristi RD$3,902.6 millones, Santiago con RD$3,261.9 millones; pero hay provincias donde la inversión pública es insignificante, como San José de Ocoa con RD$67.0 millones, Monseñor Nouel (RD$72.2 millones), El Seibo (RD$81.7 millones), La Romana (RD$337.4 millones) y Pedernales con RD$383.3 millones (el desarrollo de la infraestructura turística estará por otro lado).

Quizás a las provincias menos favorecidas les toque algo de la inversión multiprovincial pública por RD$5,486 millones

Todo presupuesto parte de un Marco Macroeconómico, con una serie de supuestos como los precios de los commodities, el crecimiento del producto en los EEUU, la UE y el país, el estimado de la inflación y el tipo de cambio, sin embargo el presupuesto no internaliza situaciones que potencialmente se pueden generar el próximo año como una recesión global, escasez de gas natural, lo cual sería un golpe a los costos de generación y mayores subsidios, porque aparte de los apagones habría que recurrir a la generación con gasoil o bunker c, también está la variable de la situación en Haití.

Esos escenarios obligarían al Gobierno a modificar sus prioridades en vista de la necesidad de aumentar más los subsidios para preservar la paz social, como hasta ahora se ha hecho.