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El Estudio General de los religiosos dominicos del Real Convento de La Española que el Papa Pablo III elevara a la categoría de universidad mediante la Bula In Apostolatus Culmine, expedida en Roma el 28 de octubre de 1538, es hoy todo un subsistema de instituciones públicas de educación superior integrado por una sede principal localizada en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán y diecinueve extensiones regionales, entre ellas, siete ciudades universitarias distribuidas en toda la geografía del país.

La población estudiantil de la Universidad Primada es de alrededor de 200 mil estudiantes (la cuarta universidad más poblada de la América española) atendida por dos mil 801 profesores y dos mil 223 empleados administrativos.

La Pontificia Real y Autónoma Universidad de Santo Domingo, la misma que el ciudadano dominicano de a pie identifica con las siglas UASD, oferta 103 carreras de grado y 116 estudios de postgrado, entre estos últimos, 43 especialidades, 62 maestrías y 11 doctorados. Entre las instituciones dominicanas de educación superior, la UASD es la que más y mejores servicios presta a sus estudiantes; la que más labores de difusión realiza; y, lo más importante, la que más vela por la vigencia de los derechos ciudadanos y por la defensa y conservación del medio ambiente.

La UASD mantiene su hegemonía como la institución dominicana de su género más fecunda en materia de investigación. Este año, al igual que los anteriores, la Universidad estatal logró el mayor volumen de financiamiento del Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico Tecnológico (FONDOCYT) con 19 proyectos de investigación aprobados, entre los que se destacan el de Caracterización Molecular y el de Desarrollo de Técnicas para la Eliminación de Mycobacterium Bovis y el de Epidemiología Molecular de Abortivos. A partir del análisis de una muestra de mil pacientes albinos de toda Europa, los cuales fueron referidos al laboratorio de enfermedades genéticas del Hospital Pelegran, de Francia, la doctora Julissa Alfonso, docente e investigadora de la Escuela de Fisiología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UASD, descubrió nuevos genes sobre el albinismo oculocutáneo (AOC).

Acreditada internacionalmente, la Universidad Autónoma de Santo Domingo figura entre las trescientas mejores universidades de la América española.

El presupuesto de la UASD es, y así ha sido por años, de menos de una quinta parte de lo consignado en las leyes 55-78 Sobre Autonomía Universitaria y 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. ¿Cómo la UASD ha podido realizar por años tan ingentes labores con presupuestos tan menguados? La respuesta es sencilla: por la capacidad de entrega y de sacrificio de muchos de sus académicos.

El Pacto Nacional para la Reforma Educativa suscrito en el mes de abril recién pasado por el presidente Danilo Medina, por sectores destacados de la sociedad dominicana y por todo el liderazgo político nacional contempla, entre otras cosas, “ratificar el compromiso de ir incrementando los recursos públicos asignados a los tres subsectores de la función de educación conforme al logro de lo pautado en la Ley 01-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo, y priorizar en una primera etapa los subsectores de educación superior y formación técnica profesional”

Antes de que fuera aprobado el Presupuesto General del Estado correspondiente al año 2015, no existía la menor duda entre nosotros, los firmantes del Pacto Nacional Por la Reforma Educativa, de que la Universidad Autónoma de Santo Domingo y las demás instituciones públicas de educación superior habían de recibir en el año 2015 un presupuesto mayor que el del 2014. Ahora, no nos sentimos muy esperanzados de que será así.