Presupuesto: entre forcejeos de gobierno y legisladores

Presupuesto: entre forcejeos de gobierno y legisladores

Un forcejeo de intereses entre la Cámara de Diputados, que demanda un aumento de su asignación presupuestal, el equipo económico del Gobierno y, en menor medida, del Senado, mantiene indefinida la situación del Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2004, que asciende a unos RD$120,000 millones.

Se informó que las comisiones de Presupuesto y de Finanzas de ambas cámaras se reunirán este jueves con los directores de Presupuesto, Luis Ernesto Pérez Cuevas, y de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN), Fernando Mangual, en procura de un entendimiento.

Mientras los diputados reclaman que los RD$600 millones, que le asignó el Ejecutivo para el ejercicio del 2004, sean incrementados a poco más de RD$1,000 millones, en el Senado sólo se busca, esencialmente, una redistribución de los RD$923 millones asignados a las 3,116 organizaciones no gubernamentales.

Pese a su disgusto en relación a la conformación del proyecto de Presupuesto del año próximo, los legisladores de uno y otro lados del Congreso se muestran calmos pero a la expectativa.

Comentan bajo cuerdas que habrá una solución a su favor en razón de que, sostienen, al Poder Ejecutivo le urge la aprobación del nuevo Presupuesto, ya que esa pieza sustenta en gran medida el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los presidentes de ambos hemiciclos, el senador Jesús Vásquez Martínez y el diputado Alfredo Pacheco, han respaldado los acuerdos con el organismo crediticio internacional.

Sin embargo, sobre todo Pacheco, no parece que vaya a ceder si el Gobierno no obtempera ante su reclamo de aumento presupuestal.

Sostiene el legislador oficialista que la apertura de 150 oficinas para igual número de diputados, como establece el proyecto de reforma y modernización del Congreso, demandará mayores recursos, entre otras necesidades, para nombrar un personal adicional al existente.

Resalta también que la asignación del Ejecutivo a la Cámara Baja ni siquiera refleja el aumento natural por inflación que acusan los gastos del hemiciclo.

Los ingresos proyectados en el nuevo Presupuesto dependen además de que el Congreso apruebe los proyectos impositivos que le sometió el presidente Hipólito Mejía, entre los que figuran el cinco por ciento a las exportaciones y el dos por ciento a las importaciones de bienes y servicios.

También está pendiente en el Senado, un préstamo de emergencia de US$200 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para que el Gobierno contrarreste los efectos de los ajustes económicos.

La situación pone la sartén en manos de los congresistas que, como avezados políticos y negociadores, tratan de sacarle el mayor provecho a la coyuntura, sin importarles mucho, al parecer, los apuros del Ejecutivo.

Así las cosas, la aprobación en breve plazo del nuevo Presupuesto dependería de un acuerdo entre las partes, ya que, senadores y diputados se muestran en disposición de iniciar el conocimiento de la pieza este viernes y, si es menester, sesionar, de manera extraordinaria, sábado y domingo para agilizar los trabajos y aprobar la pieza antes de que finalice el año.

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