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El proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para el 2012 presenta, por primera vez, las estimaciones presupuestarias plurianuales 2013-2015 que contempla la Ley de Presupuesto; pero también representa un instrumento que garantiza la sostenibilidad fiscal, la reducción del déficit del sector público, e incrementa de forma importante el gasto social que supera con creces los correspondientes al Gobierno del ex presidente y actual candidato.
El presupuesto para el año próximo, por un monto de RD$430 mil millones, contempla un déficit del Gobierno central de apenas 0.9% del PIB (RD$22,443.7 millones) inferior en 0.7% del PIB al déficit de este año, por cierto inferior a la media regional y mucho menor al déficit del G-20. También plantea un superávit primario de 1.4% del PIB y una reducción del financiamiento externo en casi 19 mil millones; lo cual representa una continuación de la senda de consolidación fiscal, vale decir reducir de manera sostenida la deuda pública total en relación al PIB.
El gasto social en el proyecto de presupuesto del 2012 asciende a la suma de RD$180,053 millones, que representa el 41.8% del gasto total, se eleva desde el 7.2% al 7.6% del PIB, lo cual representa un incremento de 19% en relación a la ejecución para este año. ¿Aumentó el Gobierno de Hipólito Mejía el gasto social? Por el contrario, lo encontró en 7.3% y lo redujo a 7.1% del PIB
En cuanto a la educación, el proyecto de presupuesto para el 2012 contempla el 3% del PIB, un aumento de 0.6%, y en términos absolutos un incremento de RD$20,686 millones. Sin embargo, los que hoy, apelando a la supuesta mala memoria de los dominicanos, prometen dar el 4% del PIB, resulta que lo llevaron del 2.5% al 1.3% del PIB.
El gasto en salud en el proyecto de presupuesto asciende a RD$39,026 millones, equivalente al 1.6% del PIB. ¿Cuánto gastó en salud el Gobierno de Hipólito Mejía? Sorpréndase: lo recibió en 1.9% del PIB y lo redujo al 1.2% del PIB. En materia de asistencia social el presupuesto contempla un aumento de 0.8% a 0.9% del PIB, una suma importante, superior a los 20 mil millones de pesos dedicados a los más pobres. Y el candidato que promete enfrentar la pobreza apenas dedicó en asistencia social un ridículo 0.3% del PIB.
Se habla del excesivo gasto en nóminas y el dispendio; sin embargo, en el proyecto de presupuesto el gasto en remuneraciones a empleados se reduce desde 3.7% al 3.6% del PIB. Se supone que en el Gobierno de Hipólito Mejía esa partida debió ser mucho menor. Pues no. Ese Gobierno elevó el gasto en sueldos desde el 5.6% del PIB hasta 6.3% del PIB, mientras este Gobierno lo ha reducido en 43% en relación al PIB. ¿Dónde está la austeridad que hoy reclaman?
Este proyecto de presupuesto revela los esfuerzos de las autoridades para reducir el déficit fiscal, bajar los niveles de endeudamiento, reducir el gasto en salarios en relación al PIB, y a pesar de esos ajustes elevar el gasto social como forma de enfrentar la pobreza.
Cuando tuvo la oportunidad, el actual candidato Hipólito Mejía hizo todo lo contrario: aumentó el déficit fiscal, disparó el índice de la deuda, incrementó los precios y en un momento de graves ajustes, en vez de proteger los sectores más vulnerables, como ha hecho este Gobierno, les redujo el gasto social y por esas razones la pobreza aumentó desde 28 por ciento a 43.1 por ciento y la pobreza extrema de 9% a 16.2 por ciento.
