Presupuestos de guerra y economías

Presupuestos de guerra y economías

Vivimos en un mundo inestable, sacudido por conflictos de diversos orígenes, estremecido por brutales inequidades, marginación, hambre, desnutrición, pobreza extrema, insalubridad, analfabetismo. Un mundo, además, de gran irracionalidad que provoca agresiones tremendas a las condiciones naturales de vida, que debiéramos ser  capaces de preservar como seres racionales – que generan situaciones de consecuencias catastróficas encasilladas en el llamado “cambio climático”.

En buena medida, más allá de la prevalencia de sistemas económicos y sociales apabullantes que sustentan y generan todas esas calamidades, una razón adicional que ha conllevado al mundo a este estadio, es la incapacidad de una buena parte de los países de producir los recursos necesarios. Los grandes centros industriales, que serían los primeros beneficiarios de reducir y eliminar la pobreza en el mundo por el crecimiento de mercado que eso estimularía, optan presupuestos de guerra que van, incluso, por encima de sus propias potencialidades económicas.

La magnitud de los gastos militares frente a las realidades del mundo de hoy resulta indignante. Una buena parte de las inestabilidades que se manifiestan en el planeta se sustentan en condiciones de pobreza pero en vez de atacarla aportando recursos, se asignan fondos para aplastar sus consecuencias. Nos enfocamos en efectos y no en  causas. Incluso, el esfuerzo militar que hacen las grandes potencias va más lejos que el alcance de sus economías.

Estados Unidos tiene el 4.5% de la población del mundo y su economía representa el 21% del PIB mundial pero su gasto militar es equivalente a alrededor del 42 % del global, aunque ahora se aboca a un proceso importante de reducción sin que la coyuntura política interna y la situación geopolítica externa puedan asegurarnos que la decisión no sea irreversible.

En términos de gasto militar le sigue China que con un presupuesto militar en el 2012 de algo más de 100 mil millones de dólares muestra niveles importantes de crecimiento en los últimos años. Para algunos expertos en  realidad ese presupuesto es mayor al encubrirse ciertas partidas de gasto. Estas dos posiciones cimeras en gastos militares corresponden también a las dos principales economías del mundo.

Rusia, con un presupuesto equivalente a la mitad de China y una décima parte del de EE.UU. no se encuentra siquiera entre las diez primeras economías del planeta. Gran Bretaña tiene el presupuesto militar más alto de Europa y el cuarto del mundo, pero su economía está en sexta posición; acaba de anunciar una reducción drástica de su ejército. Francia presenta el quinto presupuesto y es también la quinta economía. Japón es la tercera economía pero solo ocupa el sexto lugar en presupuesto. Alemania, cuarta economía pero noveno presupuesto.  India, entre las primeras 10 economías y séptimo presupuesto de guerra y Brasil, sexta economía y décimo presupuesto militar.

De todos ellos la menor proporción del presupuesto militar con relación al PIB es Japón con el 1%, Alemania el 1.3 % y Brasil 1.5 %. Volquémonos a construir un mundo más racional.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas