Por Patrick Moser
PUERTO PRINCIPE, Feb 16 (AFP) – René Preval, de 63 años y ganador de las elecciones presidenciales en Haití, es visto como el «campeón de los pobres» al igual que su ex aliado Jean Bertrand Aristide, quien debió abandonar la presidencia tras un alzamiento popular y dejar el país en 2004.

Preval, un ex presidente, fue declarado electo nueve días después de los comicios efectuados el 7 de febrero y tras cinco días de manifestaciones de sus seguidores en rechazo a los anuncios de resultados parciales que indicaban que necesitaría ir a una segunda vuelta al no alcanzar la mayoría necesaria.

Su victoria fue declarada luego de que los votos en blanco, que inicialmente se incluían en el total del recuento, fueran distribuidos en forma proporcional entre los candidatos, dándole a él un 51,15% del total y una rotunda victoria. Preval se impuso con comodidad frente a sus 31 rivales.

Anteriormente había criticado lo que calificó de «un fraude masivo o errores groseros» en el recuento de sufragios, que en los anuncios de resultados parciales no le daban un triunfo inmediato en primera vuelta.

Ex líder del partido Familia Lavalas de Aristide, el izquierdista Preval se presentó como candidato del pequeño partido L’Espwa (Esperanza), una decisión que pudo haberle ayudado a ensanchar su base de apoyo popular.

Sus allegados insisten en que Preval no ha tenido ningún contacto con Aristide desde que su ex aliado renunciara y abandonara Haití el 29 de febrero de 2004, cuando el caos se imponía en el país y los insurgentes rodeaban la capital.

Al igual que Aristide antes que él, Preval es visto como un ‘campeón de los pobres’, que representan a más del 77% de los 8,5 millones de habitantes.

Durante su campaña prometió crear empleos, mejorar la educación y combatir las desigualdades sociales en Haití, la más pobre y una de las más violentas naciones del hemisferio occidental.

«Los niños deben de salir de las calles. Las armas deben de ser retiradas de las manos de los niños y ser reemplazadas por lápices y libros», dijo recientemente a la AFP.

«Los ricos están enclaustrados en sus chalets amurallados y los pobres son arrojados a barrios bajos y no poseen nada. La brecha es demasiado grande», advirtió Preval.

Dijo que se opone a «una solución militar» para frenar la violencia que impera en los barrios pobres de Haití, donde cuenta con una sólida base de apoyo.

Subrayó que los 9.500 efectivos de la fuerza militar y policial que la ONU desplegó en el país tras la partida de Aristide debería retirarse lo más pronto posible, pero no antes de que las fuerzas haitianas puedan mantener la estabilidad.

Preval dirigió a Haití entre 1996 y 2001 luego de la primera presidencia de Aristide. Fue el segundo presidente electo democráticamente en el país en sus 200 años de historia, ganando con el 89% de los votos en una elección que fue boicoteada por varios partidos.

Es elogiado por algunos como un administrador serio y honesto, pero sus críticos dicen que solamente mantiene el asiento caliente para Aristide, quien estaba impedido por la Constitución de presentarse para un segundo mandato consecutivo.

En febrero de 2001, Preval le devolvió la banda presidencial a Aristide, quien había ganado en las urnas un segundo mandato.

Preval se desempeñó como Primer Ministro durante la primera administración de Aristide, desde febrero de 1991 hasta que el gobierno fue derribado en septiembre de ese año.

Tras el golpe, se refugió en las embajadas de México y Francia en Puerto Principe, y luego se unió a Aristide en Washington, donde permaneció hasta 1994.

Nacido el 17 de enero de 1943 en Puerto Principe, Preval estudió agronomía en Bélgica. Vivió durante cinco años en Nueva York en la década de los ’70.

Regresó a Haití en 1975 y trabajó en el Instituto Nacional de Recursos Minerales.

Más tarde comenzó a realizar actividades de trabajo humanitario, incluyendo un orfanato en Puerto Principe que era dirigido por Aristide, quien en ese momento era un sacerdote católico.

Además de hablar creole y francés, las lenguas oficiales de Haití, Preval domina el inglés y el español.

De diminuta talla, con barba blanca y a menudo mostrando maneras poco convencionales, Preval está divorciado y tiene dos hijas.