PUERTO PRINCIPE,  (EFE).- El presidente de Haití, René Préval, planteó ayer la necesidad de efectuar cambios profundos en la constitución haitiana, que consideró como una “gran fuente de inestabilidad para el futuro del país”, y propuso crear un grupo de expertos, haitianos y extranjeros, para estudiar las modificaciones.

En un discurso pronunciado en el palacio presidencial con motivo del 201 aniversario del asesinato del fundador de Haití, Jean-Jacques Dessalines, Préval estimó que el pueblo votó esta constitución, promulgada hace 20 años, para acabar con los intentos de restablecer la dictadura.

“Fue una buena arma para desestabilizar las dictaduras”, afirmó Préval, quien se preguntó si también “es una buena arma para estabilizar la democracia».

Expuso algunas contradicciones que -de acuerdo con un informe elaborado por una comisión presidencial de expertos- contiene la constitución, como el hecho de que el presidente nombra al primer ministro, pero no puede revocarlo. “La constitución amarra la mano del presidente”, consideró Préval.

Muchas personas consideran que “esta constitución es un problema”, aseveró el gobernante, quien aseguró que no quiere quedarse en el poder mas allá de febrero de 2011, fecha del final de su mandato. Habló también de la periodicidad de las elecciones en Haití.