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Naciones Unidas, (EFE).- El presidente saliente de Haití, René Préval, sugirió hoy a las nuevas autoridades de su país que practiquen un Gobierno de paz, diálogo e inclusión con el que superar los problemas que afectan a la isla antillana.
«Invito a los futuros dirigentes haitianos a que practiquen un Gobierno de paz, apertura, inclusión, diálogo y respeto de los derechos de asociación y expresión», dijo Préval durante su intervención de hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU que debate sobre el futuro de ese país americano.
Según los resultados preliminares dados a conocer el martes, el cantante Michel Martelly obtuvo el 67,57 % de los votos en la segunda vuelta electoral, frente a la exprimera dama Mirlande Manigat, que reunió el 31,74 % de los sufragios. Préval, quien ha sido el único presidente haitiano en acabar los dos mandatos para los que fue elegido, pidió también a la oposición que «adopte una actitud positiva de colaboración aunque sea crítica con el poder».
El presidente saliente haitiano se dirigió también a sus conciudadanos para señalarles que la presencia de militares extranjeros en su territorio se ha debido a situaciones de inestabilidad y siempre han estado precedidas por golpes de Estado militares o luchas internas que han roto el proceso democrático.
También pidió a la ONU y en particular al Consejo de Seguridad, que en abril preside Colombia, que hagan por su parte «una reflexión sobre la eficacia de las intervenciones que han llevado a casi once años de presencia militar en un país sin guerra», en referencia a las sucesivas misiones internacionales que ese país ha conocido desde la década de los noventa.
Desde 2004 está desplegada en ese país la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah).
Además de los factores de inestabilidad derivados de la situación política, social y económica, el presidente saliente haitiano se refirió también a que la isla tiene otra fuente de inestabilidad «en el tráfico de drogas».
«Mientras la demanda de droga exista en los países del Norte, los traficantes utilizarán a las naciones más débiles para la producción y el tránsito», dijo Préval, que señaló que a su vez se genera corrupción, destabilización y violencia. EFE
