Brasilia  (EFE).- El presidente electo de Haití, René Préval, afirmó ayer que la violencia en su país es producto de la inmensa miseria en que está sumida la población y aseguró que la solución no es “militar”, sino que pasa por el desarrollo social. “Tengo la convicción de que el problema es social, de que el problema son las esperanzas frustradas de las personas que no pueden mejorar su calidad de vida”, declaró Préval en una rueda de prensa durante su visita a Brasilia.

Préval sostuvo que ni las tropas de los Estados Unidos y Canadá que estuvieron en una primera etapa en su país, ni las fuerzas de la ONU desplegadas actualmente, fueron ni serán capaces de acabar en forma definitiva con la violencia, aunque precisó que es “muy importante” su presencia.

En ese marco, dijo que es necesario la permanencia de las tropas de la ONU hasta terminar de estabilizar al país y advirtió de que sería “irresponsable” retirarlas ahora, sólo porque está a punto de asumir un gobierno “legítimo”.

Según Préval, desde las elecciones del pasado febrero ha habido una “mejoría significativa” en los índices de violencia, pero dijo que para fortalecerla es preciso mantener la fuerza de paz durante un tiempo que, señaló, será discutido con la ONU y los países que la integran.

En la rueda de prensa, Préval también se manifestó en favor de un proyecto de enmienda constitucional presentado al Congreso haitiano, que propone la abolición formal del Ejército, aunque éste no existe en realidad y las fuerzas armadas son básicamente policiales. 

Un Ejército en Haití, según Préval, “es inútil”, pues su misión es “defender o conquistar territorios” y ninguna de esas hipótesis está planteada “en el mundo de hoy”.

Préval admitió que aún no está en condiciones de plantear la composición de su futuro gobierno, porque una eventual coalición con otras fuerzas políticas dependerá del resultado de las elecciones legislativas, que aún no se conoce.

No obstante, adelantó que se propone plantear un “pacto” a toda la sociedad haitiana para comprometerla en planes que apunten al desarrollo social y a la creación de una estructura económica capaz de mejorar la vida de los millones de haitianos que viven en la miseria.

En ese sentido, valoró una visita que hizo hoy a la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), una firma estatal en la que fue informado sobre algunos de los programas de desarrollo agrario que se llevan a cabo en el país.

“Tenemos muchos proyectos para aprovechar el potencial agrícola de Haití y esta visita servirá para reforzar la cooperación que ya ha ofrecido Brasil en esa materia”, declaró.

En Brasilia, Préval se entrevistó con el viceministro de Relaciones Exteriores, Samuel Pinheiro Guimaraes, y visitó una exposición de arqueología precolombina.

Fue recibido además por Marco Aurelio García, asesor en Asuntos Internacionales del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con quien no pudo encontrarse hoy por problemas en la agenda del mandatario brasileño, quien acabó de regresar de una visita oficial a Londres.

Según fuentes oficiales, Lula y Préval tendrán oportunidad de conversar mañana cuando viajen juntos desde Brasilia a Santiago de Chile, donde asistirán a la investidura de la presidenta electa, la socialista Michelle Bachellet.

Desde Santiago de Chile, Préval viajará luego a Buenos Aires, donde se reunirá con el presidente argentino, Néstor Kirchner.