El economista Luis Manuel Piantini consideró que en la coyuntura internacional actual, relegar la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional constituiría una fuente de incertidumbre para la economía dominicana.

En un trabajo que preparó para esta sección Economía de Hoy, Piantini plantea que la imposibilidad de que se cumplan las proyecciones de ingresos externos en la cuenta de capitales, debido al atraso en la ejecución del proyecto de la Rosario, así como a la disminución en los ingresos ejecutados en unos RD$20,000 millones para el año en relación a lo proyectado, son muestras nacionales del nivel de incertidumbre que contendría la opción A planteada por el presidente Leonel Fernández. “El Presidente bien podría aplicar a la economía lo que los reformistas recientemente aplicaron a la política, al privilegiar la opción B de seguridad de ganancias, frente a una opción A incierta, de elevadas posibilidades de pérdidas”, aconsejó.

 Dijo que el gran crecimiento de la economía en el primer período de gobierno del presidente Fernández, cuando no hubo acuerdo con el FMI, se explica porque durante ese periodo los mercados de capitales privados estaban suficientemente líquidos y con ganas de prestar, con inversionistas buscando oportunidades que les permitieran beneficiarse de una economía y comercio global en franco crecimiento. En cambio, advierte que ahora, “desgraciadamente, tal y como el Presidente  reconoce,  nos encontramos frente a un mercado y un mundo incierto, con serios problemas estructurales, donde todavía faltan descubrir muchos conejos debajo de los sombreros de los bancos internacionales”.

Señaló que los capitales que hoy están fluyendo a los mercados son consecuencia del chorro de recursos alimentados por las finanzas públicas y monetarias de las economías desarrolladas que ante la permanencia de incertidumbre en los mercados reales y financieros están saltando entre los mercados de materia prima y los de divisas, acelerando su volatilidad y elevación de los precios.

La clave

Informe de la OECD

Las recientes cifras colectadas de las economías de países de la OECD señalan  que no existen cambios en los comportamientos de los fundamentos macroeconómicos reflejados en las tendencias recesivas y de aumento del desempleo  que justifiquen esos rápidos movimientos alcistas, que no sea el del retorno de los capitales especulativos.