LONDRES, Set 19 (AFP) – Los precios del petróleo podrían mantenerse a medio plazo en torno de los 60 dólares, y el único factor capaz de hacer bajar los precios sería un freno de la demanda, estimó este lunes el centro de estudios británico Centre for Global Energy Studies (CGES) en su informe mensual.

   Según el CGES, «no hay salida a este período de precios elevados del crudo», ya que los precios del petróleo se han vuelto insensibles al nivel de producción de crudo y suben por la falta de capacidad de refinado y por una demanda constante que crece, aunque se está estabilizando.

   «A pesar de una abundancia de crudo en el mercado, los precios se mantienen en niveles elevados debido a reservas muy bajas de productos transformados», explica, y resume la situación afirmando que «el mercado quiere productos (refinados), no crudo».

   «Parece que sólo se produciría un cambio si baja el crecimento de la demanda, lo que aliviaría un poco los problemas que provocan» las escasas capacidades de refinación, explica.

   Según el CGES, a falta de una caída significativa de la demanda, el barril debería costar 56,8 dólares de media este año y 59,5 dólares en 2006.

   Una baja de la demanda debería conllevar un ligero descenso de los precios si va acompañado por una mejora de las capacidades del proceso de refinado, afectados por el huracán Katrina, y por un mejor acceso a los recursos, entre ellos los recursos «durmientes» de Irak.

   Sin embargo, el CGES apunta que «las capacidades de refinación no deberían mejorar mucho» en 2006.

   La reanudación del funcionamiento de las refinerías afectadas por Katrina «sólo será un regreso a la situación anterior», que ya se caracterizaba por un aprovisionamiento muy ajustado.

   En cuando a Irak, se espera que su producción disminuya mientras continúe activa la insurrección y los campos petrolíferos estén cerrados.

   Aunque la hipótesis de freno del crecimiento de la demanda es compartida por la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP), no está de acuerdo la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que estima que la demanda aumentará en un 2,1% en 2006.

   Ante esta situación, el CGES propone tres posibles realidades: si la demanda se mantiene alta, los precios alcanzarían una media de 67,9 dólares por barril en 2006, si cayera significativamente, se situarían en 52,5 dólares de media, y con una caída media, en 59,5 dólares.