Prevén renegociación deuda sin recorte del capital

Prevén renegociación deuda sin recorte del capital

La renegociación de la deuda externa con el Club de París implicará también una renegociación con la deuda con los tenedores de bonos soberanos sin recorte en el pago del capital, sino en los intereses a través de su capitalización, se prevé en un informe emitido ayer por el banco de inversión Bear and Stearns.

Una misión negociadora del gobierno dominicano inició ayer en París los trabajos previos a la renegociación de la deuda con el Club de París, que se producirá esta semana.

El aludido informe de Bear and Stearns considera que como resultado del proceso iniciado ayer, la República Dominicana podrá lograr un alivio en el flujo de efectivo a través de una combinación de renegociación de la deuda externa con los gobiernos extranjeros acreedores y de la deuda con los tenedores de bonos soberanos.

No obstante, considera que este renegociación no implicaría un recorte del capital de la deuda, ya que plantea que la República Dominicana no tiene un problema de solvencia con el pago de la deuda externa, sino más bien un problema de liquidez.

El informe sostiene que con el alivio del flujo efectivo y el programa con el FMI, que lo considera salvable, el país pudiera negociar fácilmente un rendimiento de 12% para los bonos soberanos inmediatamente después de la reestructuración de la deuda con el Club de París.

Además, plantea que suponiendo que el país regrese a camino de crecimiento y detenga la fuga de capitales, los rendimientos pudieran caer a un 10% en unos seis meses, después de la reestructuración.

Explica que en base a su previsión de un rendimiento de 12% posterior a la reestructuración, los bonos 2006 estarían entre ocho o nueve puntos por encima de los niveles actuales, mientras que los bonos 2013 sólo estarían entre 3 y 5 puntos más altos.

El informe de Bear and Stearn plantea tres posibles opciones de negociación de la deuda dominicana.

Una primera opción es la utilizada por Uruguay en el 2003, que implicó una extensión en la madurez de los bonos.

Se aplica esta opción se cambiarían el rendimiento de 9.5 por ciento de los bonos 2006 por un 9.5 por ciento de bonos del 2001, sin recorte en el cupón principal, y el 9.04 por ciento de los bonos 2013 se cambiaría por una extensión de madurez híbrida y un bono PIK que le daría a la República Dominicana algún alivio en el flujo de efectivo.

Bear and Stearns considera esta opción irrealista, poca probable, porque no le produciría suficiente efectivo al país.

Una segunda opción, según Bear and Stearns, es la de compartir proporcionalmente la carga entre los acreedores oficiales y los tenedores de bonos.

Para Bear and Stearns, esta opción produciría un mayor alivio en flujo de efectivo.

Como el servicio de la deuda con el Club de París para el período 2004-2005 es cuatro veces más alto que el servicio de deuda con los tenedores de bonos, el informe supone que los acreedores bilaterales del Club de París asumirían el 80 por ciento del impacto sobre el flujo de efectivo mientras que los tenedores de bonos asumirían el 20 por ciento.

Dada la necesidad de flujo de efectivo entre 300 y 320 millones de dólares que tiene la República Dominicana para el presente año, el informe supone que el país requeriría generar entre 60 y 70 millones de dólares de efectivo provenientes de los acreedores de bonos.

Considera que Esto se logra con la incorporación de un bono PIK al estilo Uruguay, opción que la considera moderadamente probable.

Como tercera solución, la solución de un cupón cero, el informe de Bear and Stearns supone que el Club de París obligaría a la República Dominicana a buscar la mitad de sus 320 millones de alivio de deuda en el sector privado, en lugar de una carga proporcional.

Esto se logra esencialmente en bonos PIK, que tienen un período de gracia de dos años sobre los intereses, con el interés siendo capitalizado.

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