Salud Preventiva. Prevención de enfermedades respiratorias agudas

Salud Preventiva. Prevención de enfermedades respiratorias agudas

Un virus no es más que un agente infeccioso que vive y se reproduce dentro de las células vivas. Son tan diminutos que ni siquiera se ven directamente con microscopios de luz y pueden infectar cualquier tipo de organismo, desde animales a plantas, hasta incluso bacterias. Se han hallado diversos tipos de virus en absolutamente todos los ecosistemas del planeta y entre los conjuntos biológicos se trata de los más abundantes.

La estructura de un virus es muy simple. Se compone de dos o tres partes: el material genético a partir del ADN o ARN, una capa proteica protectora de estas moléculas genéticas, y en ocasiones, una cubierta de lípidos que rodea a la proteína cuando está fuera de la célula. Los virus tienen formas helicoidales que pueden variar hasta ser mucho más complicadas.

Se cree que estas estructuras tuvieron su origen en fragmentos de ADN que se mueven entre las células (plásmidos) o en la evolución de algunas bacterias.

IRA altas

Virus: más de 250 serotipos son responsables del 90 % de las infecciones respiratorias agudas (IRA) altas, destacándose el rinovirus seguido del VSR, los para-influenza, los adenovirus, la influenza, los coxsackie, los herpes simples, los coronavirus y otros.

Bacterias: se destaca el estreptococo B hemolítico del grupo A, aunque también pueden producirlas los del grupo C y D. Mucho menos frecuente otras bacterias como Neisseria meningitidis y Neisseria gonorrhoeae.

IRA bajas

Virus: ocupan el primer lugar en este grupo de infecciones respiratorias, pero son menos frecuentes que en las altas. Los más frecuentes: VSR, los parainfluenza, los influenza y los adenovirus. En recién nacidos, los adenovirus, herpes virus 1 y 2 y citomegalovirus.

Bacterias: Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, sobre todo del tipo b, Staphyilococcus aureus (en niños pequeños fundamentalmente), Chlamydias y Klebsiella pneumoniae, Mycoplasmas, entre otras.

Hongos: Neumocistiscarinii, en prematuros o en niños con inmunodeficiencia congénita o adquirida, por inmunosupresores o enfermedades como el sida.

La etiología viral es la más frecuente, particularmente las del aparato respiratorio superior.

Para el mecanismo de transmisión es fundamentalmente por contacto directo, el período de incubación es variable y puede durar hasta 14 días.

Los virus se propagan cuando una persona infectada tose o estornuda, dispersando gotitas respiratorias en el aire. Estas gotitas contienen el virus y pueden llegar a la boca o nariz de otras personas y causarles infecciones.

Las gotitas también pueden caer en objetos como juguetes o superficies que tocan las personas, quienes se pueden exponer al virus y posiblemente infectarse al tocarlos y después llevarse las manos a los ojos, la boca o la nariz.

Frecuentemente los niños se pasan el virus entre ellos en la escuela, la guardería, u otro lugar.

En las infecciones del aparato respiratorio inferior, los virus también son los más frecuentes, sin embargo, se encuentra un porcentaje elevado de etiología bacteriana, lo cual justifica un tratamiento diferente.

La infección se adquiere por la inhalación de secreciones nasofaríngeas infectadas, dado que las secreciones de las vías respiratorias superiores pueden contener grandes cantidades de patógenos. La aspiración de una pequeña cantidad podría ser un contaminante suficiente para causar la enfermedad.

Tratamiento y prevención

Las estrategias generales en la prevención y en el tratamiento se basan en: evaluar sistemáticamente los conocimientos existentes acerca de las IRA, divulgarlos y aplicarlos. Mejorar las condiciones socio económicas, la educación, el hábitat, el acceso a servicios de salud, promover la lactancia materna e inmunizar.

Cómo protegerse y proteger a los demás:

Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente. Frótelas durante 20 segundos y ayude a los niños pequeños. Use desinfectantes para manos a base de alcohol.

Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

Aléjese de las personas enfermas, ya que pueden propagar el virus mediante el contacto.

Consejos para evitar transmitirles el virus a otros:

Si está infectado quédese en su casa mientras esté enfermo.

Evite el contacto cercano con otras personas: los abrazos, besos y saludos de mano.

Aléjese de las personas antes de toser o estornudar.

Tosa y estornude en un pañuelo desechable y luego tírelo, o cúbrase completamente la boca y la nariz con la parte superior de la manga de su camisa, a nivel del codo.

Lávese las manos después de toser, estornudar o limpiarse la nariz.

Desinfecte con frecuencia las superficies que toque y objetos como los juguetes y los manubrios de las puertas.

Para disminuir de manera considerable la incidencia de las IRA es fundamental el acceso a educación y servicios de salud, el adecuado seguimiento materno infantil, la lactancia materna por lo menos 6 meses, inmunización completa y nutrición adecuada.

Lo ideal es tener hogares bien ventilados, evitar la contaminación ambiental dentro y fuera y el hacinamiento. Si lleva a cabo las medidas de prevención, reducirá el riesgo.

En una afección leve los síntomas también varían

La sintomatología leve se manifiesta de formas diferentes: tos, obstrucción y secreción nasal, dolor y secreción de oído, estridor laríngeo, frecuencia respiratoria aumentada, tiraje intercostal, cambios de coloración de piel a azul violácea con o sin fiebre. Desaparece en pocos días.

Diagnóstico. La historia médica y el examen físico hace el diagnóstico clínico de las IRA y para conocer la severidad de la enfermedad puede complementarse con exámenes de laboratorio y radiología. El médico decide aplicar el tratamiento y determina seguimiento ambulatorio, ingreso en el hogar u hospitalización.

Durante el seguimiento se debe vigilar la aparición de evolución desfavorable y signos de gravedad: polipnea mayor de 50 por minuto, tiraje, aleteo nasal, cianosis, rechazo a los alimentos y trastornos hemodinámicos, sobre todo en menores de un año de edad.

Factores de riesgo. Corta edad, sexo, bajo peso, pretérmino, desnutrición, deficiencia de micronutrientes, no lactancia materna (anticuerpos, lactoferrina, células y productos celulares que protegen al niño pasivamente contra múltiple agentes infecciosos), no inmunización, enfermedades crónicas asociadas, nivel socio económico bajo, condiciones deficientes de ventilación y hacinamiento en las viviendas, baja escolaridad de los padres, problemas culturales y falta de acceso a los servicios de salud, contaminación ambiental en interior (cigarrillo, combustión de madera o materia orgánica) y exterior de la casa (gases liberados de las industrias o combustión de los vehículos sobre todo en las grandes urbes), asistencia a instituciones infantiles, vida más cerrada y con menos ventilación.

Preguntas frecuentes

Consultorio de medicina preventiva
vivir@hoy.com.do

1- ¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes de las IRA?

Prematuridad, el bajo peso al nacer, desnutrición, la no lactancia materna, falta de inmunizaciones, el nivel socio económico de la familia, la contaminación ambiental, la asistencia a instituciones infantiles.

2- ¿De qué van a depender las infecciones?

Van a depender del huésped, del agente causal y del medio ambiente.

3-¿En qué influye la prematuridad en la IRA?

Los niños pretérmino no recibieron las inmunoglobulinas que por vía transplacentaria les transmite la madre durante el último trimestre del embarazo y que lso protegen pasivamente. Estos niños también tienen una función respiratoria más restringida, con tendencia a la apnea y los desequilibrios ácido-básicos.

4- ¿Qué condiciona la desnutrición severa?:

Condiciona alteraciones inmunológicas y deprime las defensas locales, constituyendo el segundo factor de riesgo más importante según la OMS.

5- ¿Cuál es la importancia de la lactancia materna?:

La leche materna es el alimento ideal de la especie y garantiza las necesidades del lactante. Contiene anticuerpos, lactoferrina, células y productos celulares que impiden la colonización del aparato respiratorio superior por bacterias patógenas y protegen al niño pasivamente contra múltiples agentes infecciosos.

6- ¿ Cuáles enfermedades podemos prevenir con las vacunas?

Muchas enfermedades que producen neumonías o complicaciones respiratorias que condicionan mortalidad.

Médico

Polipnea: La polipnea consiste en un aumento de la frecuencia y del aumento de la profundidad respiratoria.

• Cianosis: se refiera a los cambios de coloración en la piel a azul violácea.

• IRAS altas: son las infecciones que afectan la nasofaringe, la orofaringe, laringe, tráquea, oído y senos paranasales.

• IRAS bajas: son aquellas donde el agente infeccioso ataca o lesiona la zona del sistema respiratorio bajo la laringe.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas