Prevención es salud

Prevención es salud

POR ANNA JIMÉNEZ
Se produce el mágico despertar de la naturaleza, y nos moviliza a todos por igual; siendo famosa como estación de los jardines floridos, del amor y… de las alergias. De golpe todo fluye como en un torbellino, y el aire se llena de sustancias extrañas para nuestro sistema detector inmunológico, aparecen: polvo, polen, pelos, plumas, parásitos de animales, insectos, y otros tóxicos dentro del organismo; como productos químicos (cosméticos, colorantes medicamentos etc.), y la misma polución ambiental de cada día.

Además de estos factores físicos, hay por supuesto los originados por carencias, de orden afectivo o síquicos, que se somatizan en el organismo como eczemas, asma (necesidad de amor y protección paterna), cuyo origen comprobado está, en la sutileza del cuerpo mental y emocional al que no debemos descuidar por su impacto directo, en nuestra salud.

La herbolaria o fitoterapia nos conecta directamente con la planta viva, que podemos mirar, oler, tocar, cultivada por nosotros o recolectadas (ortiga,llantén,diente de león, etc.). Es la medicina de siempre nacida de la sabiduría popular, con la simpleza de sus efectos.

Los síntomas, más notables de la alergia, son: picazón, urticaria, rinitis con secreción nasal enrojecimiento de los ojos, lagrimeo, tos, dificultad al respirar, asma, etc. Todas éstas, son alarmas que suenan en nuestro cuerpo físico, que debemos oír y no acallar, para encontrar el elemento alterante (alérgenos).

Las plantas anti-alérgicas, no producen las reacciones, de los medicamentos sintéticos como sequedad, sueño, acostumbramiento… etc.

Recientes investigaciones han probado que los asmáticos, tienen bajo nivel de azúcar en la sangre, y alto el nivel de potasio, (lo opuesto a los diabéticos), por eso es nocivo el exceso de alimentos muy salados.

Los ataques de asma suelen producirse en general cerca de las primeras horas de la madrugada donde el nivel de azúcar es mínimo, momentáneamente, la crisis se puede aliviar, dando unas cucharadas de glucosa (glucolin), en 1/2 vaso de agua.

RECOMENDACIONES GENERALES

No ingerir demasiados: lácteos, harinas y azúcar, pues son formadores de mucosidad.

Ingerir poca sal.

Consumir productos integrales y vegetales orgánicos.

Disminuir o eliminar los estimulantes, como el café, mate, té, alcohol, tabaco.

Condimentar con aceites de primera presión, de soja, maíz, girasol.

Beber jugos desintoxicantes, mezcle: 250g de zanahorias, 150g de pepino y 50gs de perejil.

Un compuesto muy efectivo, como desintoxicante y vitalizador inmunológico es el té de kombucha.

Evitar situaciones de alta tensión o stress; aprender a relajarse.

Entre las Plantas más utilizadas encontramos: Fumaria, Llantén, Ortiga, Menta, Sáuco, Pensamiento, Manzanilla, Diente de león, Ajedrea, Agrimonia, Hamamelis, Avena, Tomillo, Viburnun ópulus, Lavanda, Eucaliptos, Bardana, Ginkgo bilova, Nogal, etc. Todas ellas, usadas solas o combinadas según las dolencias a tratar.

SUGERENCIAS

Para el asma leve o falta de aliento: hacer una infusión de una cucharada (15g), de ortiga e igual cantidad de tomillo en 3/4 lts. de agua purificada o mineral, y beber durante el día. También se puede usar manzanilla, una pizca en una taza, dejar reposar 5 minutos tapado, inhale el vapor, cuele y beba.

PARA RINITIS ALÉRGICA

Infusión: preparar una cucharada sopera de las siguientes hierbas secas, eucaliptos(hojas), lavanda(flores), llantén(entera), fumaria (entera), agregar agua hervida en un jarro por 10 minutos y tomar 2 veces al día.

Para depurar eczemas: una cucharada de diente de león (entera), fumaria (entera), bardana (raíz). preparar la infusión de 10 minutos y tomar 2 o 3 veces por día.

Hacemos una mención especial para el LLANTÉN, se utiliza la planta entera y se la encuentra muy fácilmente en estado silvestre, puede ser útil, tanto para uso externo, como: picaduras, alergias, herpes, afecciones oculares; y a no olvidar la ORTIGA ,que nos purifica la sangre de las sustancias tóxicas que intervienen en las alergias.

MÁS SOBRE ALERGIAS

Se estima que un 20 por ciento de la población es alérgica a alguna sustancia (pólenes, polvo, alimentos, hongos) y parece ser una cifra que va en aumento.

En parte, el aumento podría deberse a que en los países industrializados los niños no tienen contacto directo con múltiples microorganismos (virus y bacterias). Esta protección podría hacer que su sistema inmune no se estimule lo suficiente y crezcan más vulnerables ante los agentes externos.

No obstante, se sospecha que existe una predisposición hereditaria a las alergias, lo que significa que un niño cuyos padres son alérgicos probablemente desarrolle algún tipo de sensibilización, aunque no necesariamente hacia la misma sustancia que rechazan sus padres. Por ejemplo, si la madre es alérgica al marisco, tiene más probabilidades de desarrollar una alergia, pero no precisamente a ese alimento, sino a otros alergenos como el polen.

También puede favorecer la aparición de las alergias situaciones en las que bajan o se debilitan las defensas del organismo (tras una infección vírica o durante el embarazo).

A pesar de que son muy molestas, por lo general, las alergias no son complicaciones graves, pero sí pueden acabar en cuadros más complejos, como el asma. De hecho, se calcula que el 80 por ciento de los asmáticos tienen, en menor o mayor grado, una base alérgica. En estos casos, el asma aparece también por la acción de los alergenos y los pólenes son el principal grupo que la desencadena.

Un lugar llamado dormitorio… y los ácaros

Si tenemos en cuenta que una gran parte de nuestro tiempo lo pasamos durmiendo, el dormitorio se convierte en un elemento de gran importancia en nuestra vida. Especialmente porque influye en nuestro descanso y bienestar. Es fundamental, pues, mantener la limpieza y el orden del dormitorio y favorecer nuestro descanso con un buen colchón, en definitiva el lugar que condiciona desde nuestro humor hasta la aparición de dolores físicos.

Para conocer las similitudes y diferencias en la percepción que hombres y mujeres tienen del dormitorio y la importancia que se atribuye a la limpieza, DuPont ha llevado a cabo un estudio entre la población.

Las conclusiones de la encuesta, realizada a más de 100 personas con edades comprendidas entre 25 y 70 años, revelan datos curiosos como que las mujeres jóvenes valoran más la comodidad tanto de la ropa de cama como del dormitorio, en vez de la limpieza y el orden, valor prioritario para mujeres casadas y de más edad.

Tanto hombres como mujeres consideran al dormitorio como un espacio de aislamiento y tranquilidad. Un 13 por ciento de los participantes opinan que es el espacio más importante de la casa, mientras que uno de cada dos le atribuye la misma importancia que a cualquier otro espacio dentro del hogar.

La aparición de los edredones como elemento de abrigo para las camas ha supuesto un auténtico «boom» en los últimos años, dada su múltiple función como manta o sábana para cubrir la cama. Las ventajas del edredón nórdico frente a uno convencional son muchas: es más ligero y mullido, la cama se hace de forma más rápida y sencilla y nos proporciona la posibilidad de cambiar la decoración cuantas veces queramos con sólo cambiar su funda. Ahora bien, además de todas estas comodidades, el edredón, junto con nuestro colchón, puede alojar a nuevos «amigos».

Nuestra cama es un paraíso para los ácaros al ser un entorno oscuro, cálido y algo húmedo (debido al sudor que desprendemos durante la noche), por lo que los colchones les proporcionan aprovisionamiento suficiente para vivir durante sus tres meses de vida y reproducirse.

Este dato es importante si tenemos en cuenta que los ácaros pueden ser los causantes de la aparición de ataques asmáticos en personas que sufren enfermedades respiratorias como el asma o la bronquitis. Otros efectos secundarios más leves pueden ser eczemas en la piel, rinitis alérgica, la tos y el picor de ojos cuando se hace la cama o se está intentando conciliar el sueño.

Por ello una buena limpieza y ventilación del dormitorio son imprescindibles para disminuir la multiplicación de estos microorganismos. Según la encuesta de DuPont, el 40 por ciento de las mujeres lava el edredón y su relleno una vez al año, en el caso de los hombres el porcentaje desciende a un 33 por ciento.

A pesar de que es una cuestión que sobre todo las mujeres tienen muy en cuenta, un 9 por ciento afirmaron que no lavan el edredón, sino solamente la funda. Un 12 por ciento de los hombres tampoco tiene por costumbre lavarlo. Por costumbre o por limpieza, hay una serie de pautas que todos deberíamos seguir para mejorar nuestra calidad de vida, especialmente si se padece alergia a los ácaros:

Utilizar preferiblemente rellenos de fibra sintética con tratamiento antiácaro (Existen rellenos tratados con diversios componentes que ofrecen una triple protección antiácaro, antibacteria y antihongo.)

Ventilar diariamente la ropa de cama y los complementos de la habitación para disminuir la humedad.

Limpiar frecuentemente los juguetes y muñecos de peluche en la habitación.

Limpiar con paños húmedos a los que se adhiere mejor el polvo.

Limpiar el suelo frecuentemente.

Lavar la ropa de cama y las fundas de las almohadas semanalmente en agua caliente de 60º.

Con todo esto y un poco de sueño, nuestro buen descanso está garantizado.

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