Prevención por brote de cólera

Prevención por brote de cólera

El surgimiento de un brote de cólera en San Cristóbal debe servir de campanazo de alerta para que las autoridades adopten cuantas medidas sean pertinentes para aislar esta patología y evitar su propagación a otras comunidades. De primer orden, es necesario atender las necesidades de agua potable en esa provincia y sanear las fuentes locales de abastecimiento. En estos casos procede desarrollar una intensa campaña de orientación ciudadana para recomendar normas de higiene en el manejo de los alimentos. Se sospecha que el brote ha tenido su origen en la contaminación de las aguas, debido a la abundancia de basura y a las recientes lluvias en esa zona geográfica.

Sin causar alarma innecesaria, las autoridades sanitarias deben analizar la situación de salubridad de otras comunidades del país en las que se han producido lluvias y acumulado mucha basura. Hay que tener en cuenta  que es inevitable que gente y productos agrícolas procedentes de San Cristóbal pueden llegar contaminados a otras regiones y propagar el brote de cólera. Un factor que aumenta esta posibilidad es el hecho de que la mayor parte de los dominicanos no tiene acceso a agua apta para el consumo humano en sus hogares, lo que aumenta los riesgos de contraer enfermedades como el cólera. Cada ciudadano, por su cuenta, debe extremar las medidas de higiene personal y en el manejo de los alimentos.

BASURA LE ROBA EL BRILLO A  SANTIAGO

Santiago, que en otros tiempos ha sido reconocida como una de las  ciudades más limpias del país, sufre ahora la desgracia de ver su brillo opacado por las acumulaciones de basura por doquier, al entrar en crisis el servicio de recogida de desperdicios amparado en millonarios contratos con varias compañías. Hay vertederos improvisados por todas partes y los contenedores permanecen en distintos lugares, repletos de desperdicios.

Los ministerios de Salud Pública y de Medio Ambiente deberían emplazar a las autoridades municipales de Santiago para que le pongan remedio a esta situación, que aumenta los riesgos de provocar enfermedades en la población. Hay un déficit en la capacidad de recogida de los desperdicios que tiene que ser cubierto a la mayor brevedad, para prevenir contingencias sanitarias como el brote de cólera que afecta a San Cristóbal.

 

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