Prevenir para no tener que curar

Prevenir para no tener que curar

Una incongruencia de nuestro proceso de desarrollo es que el sistema de salud, que sin duda ha recibido fuerte impulso en varios aspectos, sigue destinando su mayor énfasis a la curación de las enfermedades, relegando la prevención, que ha debido ser prioritaria. Por eso son tan altos nuestros índices de mortalidad materna e infantil, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, la diabetes y otros males impulsados mayormente por malos hábitos de vida de la población.

Durante la trigésimo novena graduación ordinaria de UNIBE, en su discurso de orden, el rector Julio Amado Castaños Guzmán, un reputado médico, trajo a colación las precariedades de los servicios de salud y el hecho de que los recursos y esfuerzos no están principalmente destinados a una política permanente de educación y prevención encaminada a mejorar la calidad de vida y disminuir la demanda de curación.

No basta invertir en buena infraestructura hospitalaria, equipos y preparación de personal médico y paramédico. Hay que atender la vulnerabilidad de la población desde el punto de vista de sus hábitos de vida, y para eso es insustituible la educación para evitar contraer patologías diversas. Prevenir las enfermedades por medio de políticas de cuidado de la salud siempre será más efectivo y menos costoso que tener que curar.

Una tarea básica para empezar

César Herminio López Vargas, de 33 años, fue asesinado a tiros recientemente en una calle de Santiago. Era un presunto sicario al que la Policía atribuye varios asesinatos, porte ilegal de armas y otras imputaciones graves. A pesar de ese fardo, andaba suelto a la hora en que varios desconocidos lo acribillaron.

El suceso debe llamar la atención del Consejo para la Seguridad Ciudadana de Santiago, que recientemente asumió un solemne compromiso para trabajar contra los factores que generan inseguridad ciudadana, entre los que ocupan lugar cimero la impunidad y la lenidad judicial. ¿Cómo andaba en libertad un hombre que llevaba a rastro un fardo de acusaciones tan graves? Hallar una respuesta veraz sobre este asunto sería un buen comienzo para los loables propósitos que animan a ese comité.

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