Como sabes un bebé que haya nacido prematuro, requiere de cuidados especiales, ya que sus defensas son vulnerables, precisamente por el poco grado de maduración física, por lo tanto es importante que evites exponerlo a cambios de temperatura y que lo cubras más que  lo que harías con un bebé que haya nacido a término, ya que la temperatura de su cuerpo es más inestable. Lávate bien las manos antes de tocarlo y en la medida de lo posible evita que personas ajenas a la casa lo estén cargando o le hablen directamente a la cara, tampoco debe recibir visitas de personas que estén afectadas por algún tipo de enfermedad viral, por su alta probabilidad de contagio.

En casa

Ya en casa trata de tenerlo en una cunita, calzadito con almohadas y una lamparita de luz especial, cerca de él o ella, a una distancia que puedes confirmar con el pediatra.

Es importante que tome su solecito, siéntale en tus piernas en las primeras horas del día, para que sienta el calentito que le aportará vitamina D y le hará mejorar de la  ictericia .

Alimentación

Los prematuros necesitan recibir un aporte nutricional muy grande para continuar creciendo, pero estos requerimientos no pueden satisfacerse muchas veces mediante la alimentación normal debido a la inmadurez de su sistema digestivo. Aunque existen leches especialmente elaboradas, la ideal es  la materna.

Problemas diversos

El reflujo gastroesofágico es una complicación frecuente en los prematuros, para evitarlo: Pon  al bebé incorporado después de comer durante unos minutos,  utiliza espesantes sin gluten para el biberón, si el cuadro es grave, deberás  realizar un estudio más profundo.