El sector industrial prevé un incremento general  en los próximos días en los precios de los aceites comestibles, pollo, huevos, cerdos y sus derivados, así como otras gamas de artículos de consumo masivo debido al encarecimiento de la materia prima importada en el mercado internacional.

Empresarios e industriales, economistas y consultores económicos han dado su voz de alerta ante la tendencia alcista en el mercado exterior de los principales insumos que importa el país para la elaboración de esos renglones alimenticios, principalmente maíz, soya y trigo. 

 Aunque no se han establecido en que medida  aumentarán los productos citados, básicamente los aceites comestibles, los industriales prevén  alzas   en proporción al incremento de los costos de producción.  

Además, del incremento del maíz y la soya, principal materia prima en la elaboración de aceites comestibles, se conjugan otros factores que determinarán encarecimiento en ese renglón.   

Se citan los incrementos en los costos del flete marítimo,  los efectos del alza del petróleo a partir de octubre, entre otros  de gran incidencia a negativa nivel mundial en los precios de los artículos.     

El alza sostenida que ha mantenido el maíz y soya en el mercado internacional se reflejará el año entrante en forma muy negativa en el sector industrial y productor pecuario del país.       El maíz, soya y trigo son los principales componentes en la elaboración de los alimentos balanceados para pollos, cerdos y otros animales, así como  de aceites comestibles y otros productos.      

Estados Unidos, Argentina y otros países altamente productores de maíz, soya y trigo han limitado sus exportaciones para utilizar gran parte de de la producción en la generación de energía alternativa, como biodisiel y etanol, lo que ha encarecido sus costos en el mercado internacional.        

Consultados sobre este cuadro, el industrial José Luis Venta Diez, ejecutivo de Mercasid, manifestó su preocupación porque esa situación afectaría drásticamente al sector industrial, agroindustrial y pecuario dominicano, porque a esto se les agregan los incrementos  en otros bienes y servicios.  

El empresario dijo que la fuerte demanda mundial de etanol y biodisel , conjuntamente con la generada por el crecimiento económico de China e India ha resultado en incrementos importantes en los alimentos básicos.

Como consecuencia de estos factores, los precios del maíz, azúcar, soya y trigo se sitúan a niveles  más altos de la última década.

Destacó que en Estados Unidos y Europa se está privilegiando los cultivos de maíz y oleaginosas para producir bio-combustibles (etanol y biodiesel ), proyectándose una sustantiva dedicación de las tierras a estos cultivos, pero ya no para exportación, sino para su transformación y consumo interno.

Refirió que la convención de Kyoto en Europa y los compromisos para reducir las emisiones de carbono en el mundo  ha llevado a Europa y Estados Unidos a legislar para prever a los agricultores y a la industria de bio-combustibles importantes sacrificios fiscales en términos de apoyos directos a estas industrias y fuertes subsidios.

Observó que de enero a noviembre de este año el trigo subió 42 por ciento y el maíz 70, y que se prevé que el incremento de precios continuará, o en el mejor escenario, ya no bajarán, pues el combustible tiene mayor prioridad en el mundo moderno poniendo en peligro la transformación de tierras de alimentos básicos, en pozos de bio-combustibles.Venta Diez recordó  que el 100 por ciento del trigo, maíz y soya que utilizan las panaderías  y los productores pecuarios  y  agroindustriales del país es importando.

Dijo que los agricultores de maíz y oleaginosas reciben el mayor precio en más de una década en medio de una fuerte demanda de etanol y alimento para animales, según informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.        El ejecutivo de Mercasid  señaló que más de un 50 por ciento de la producción de maíz  ha sido vendida este año y se considera que el resto será comercializado a precios por encima de los 3.50 dólares el bushel, de acuerdo a lo indicado por economistas del ministerio de Agricultura de los Estados Unidos.

Recordó que la última vez que los precios ascendieron al actual nivel fue en 1995 cuando el promedio de cotización fue de 3.24 dólares por bushel, y que el índice del año pasado fue de 2 dólares.Destacó que la producción se mantuvo invariable en 10.700 millones de buscheles de maíz, menos que el año pasado que fue de 11.100 millones.        

 Las plantas de combustibles de etanol usaron un 20 por ciento de la producción de maíz, y las exportaciones al parecer fueron en la misma proporción.

El precio del maíz y de las oleaginosas se incrementan  por la enorme demanda de China y por la mayor dedicación de tierras al cultivo del maíz y de otras oleaginosas para producir bio-combustibles en Estados Unidos y otros países.

 La gran demanda mundial que se ha experimentado en el consumo del maíz llevó en el pasado mes de noviembre al gobierno argentino, segundo exportador mundial del grano, a limitar las exportaciones ante el inusual crecimiento de las ventas al exterior en los últimos meses, y con el fin de evitar que haya desabastecimiento del grano en el mercado local, medida que fue adoptada en momentos en que el precio del maíz ha estado  en alza y hay una fuerte demanda internacional de ese grano», refirió.

Advirtió que para la República Dominicana los efectos de los incrementos en el mercado mundial del trigo, maíz y soya, se encuentran doblemente afectados debido al aumento extraordinario experimentado de los fletes marítimos de las barcazas y buques necesarios en el transporte de esas materias prima.