GINEBRA (AP).– Entre las amenazas que se ciernen sobre la población de nuestro planeta en el 2007 figuran una agudización del cambio climático, la posibilidad de una pandemia de gripe, un incremento del terrorismo internacional, y graves problemas en el abastecimiento de crudo, según un estudio divulgado ayer, miércoles, por el Foro Económico Mundial.

El informe, «Riesgos Globales en el 2007’’, en que participaron líderes de corporaciones, profesores y analistas de crisis, indicó al mismo tiempo que ha disminuido el temor por la proliferación de armas de destrucción masiva o por los peligros de la nanotecnología.

«El cambio climático es ahora visto como uno de los desafíos definitorios del siglo XXI, y como un riesgo global que tiene impacto más allá del medio ambiente’’, dijo el informe.  El estudio señaló que las emisiones de anhídrido carbónico están aumentando con todo vigor, y advirtió que el derretimiento de la capa de hielo del Artico podría acelerar y profundizar el cambio climático.

La Organización Mundial de la Salud señaló durante el 2006 que el virus H5N1, causante de la gripe aviar, podría sufrir una mutación y contagiar a seres humanos, provocando una pandemia que podría matar a millones de personas.  El informe del miércoles dijo que el riesgo continúa vigente.

Entre tanto, aumentaron otros riesgos. El informe señaló que se ha acrecentado el peligro de ataques terroristas, especialmente como resultado de la guerra en Irak, tras citar evaluaciones hechas por agencias de inteligencia de Gran Bretaña y de Estados Unidos.

Otros países donde podría aumentar el terrorismo son Afganistán, Somalia y Pakistán, dijo el informe. El foro también dio la bienvenida a un desarrollo de pólizas de seguro para enfrentar las consecuencias económicas de los atentados.

Un importante ataque contra tanqueros podría estremecer el mercado mundial de petróleo, señaló el informe, duplicando el precio del barril de crudo y causando una recesión global.

El informe, difundido dos semanas antes de la reunión anual del foro, en el centro vacacional suizo de Davos, sugirió que los países occidentales podrían prepararse mejor para futuras interrupciones del suministro de crudo cobrando impuestos más altos a los combustibles, y desarrollando fuentes alternativas de energía.